La panadería Osi ganó el premio en la categoría profesional y los vecinos de O Mato se llevaron el primer puesto como aficionados
02 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando los alaricanos Pilar Vila y Vicente Nieto decidieron poner en marcha su propio obrador de dulces y panadería en Allariz en 1991, no se esperaban llegar a preparar la mejor empanada del municipio. Ese es el título que recibieron durante esta edición de la Festa da Empanada, en la que se celebró el primer concurso para encontrar a las mejores. Osi ha cambiado mucho desde principios de los noventa y lo ha hecho gracias también a la incorporación de la segunda generación, con la llegada de Iván al negocio, hijo de Pilar y Vicente, y de su mujer, Noelia Garrido. «Cando nos enteramos de que ía celebrarse un certame xa non o dubidamos. Sabiamos que tiñamos que presentarnos», afirma Iván. Todo el equipo participó en la creación de esta empanada. «Fixemos unha masa completamente diferente á nosa habitual, estaba feita con masa madre e moitas horas de reposo», explica esta repostero y panadero alaricano. El relleno era sencillo, pero original y resultón, también diferente a todas las propuestas que preparan y venden en Osi cada día del año. Una ligera capa de cebolla pochada, con sofrito de tomate de la huerta, hicieron de cama para la mezcla de zamburiñas con ventrescas de bacalao. «Foi un éxito. O xurado escolleuna e fíxonos moita ilusión, pero tamén recibir as felicitacións dos veciños. Todos os que a puideron probar viñeron dicirnos que a metésemos na carta e iso é un orgullo, aínda que foi unha mestura excepcional e non vai a estar en tendas», comenta Iván. Por lo menos por ahora, porque con Osi nunca se sabe. Dice el alaricano que cree que el secreto de su familia está en la elección de ingredientes. «Levamos anos volcándonos na elaboración das nosas empanadas. Non lle choramos materia prima, e sempre de calidade. Por exemplo, a de pulpo, leva unha ración enteira. Para nós o importante é a chicha que garante o mellor sabor», termina. Y ya adelanta que desde Osi se volverán a presentar el año que viene.
Una casera de premio
Emilio Vila es uno de los miembros de la Asociación de Veciños do Mato, una pequeña aldea de Allariz, en la que nació él y también sus padres. En el 2018 el Concello alaricano ayudó a reformar el horno comunal y desde entonces ese lugar se ha convertido en un símbolo de encuentro en el pueblo, pero siempre, claro está, con una excusa culinaria de por medio. «Empezamos a poquitos, aprendiendo a cocer en él. Un día nos lanzábamos con unas chuletas; otro con un asado, un pollo y hasta con un cochinillo», explica. «A veces se enciende, en invierno, solo para reunirnos allí y estar calentitos», confiesa. Por eso cuando su mujer le mandó el programa de la Festa da Empanada y vio el concurso, supo que desde O Mato se tenían que presentar. Habló con Epi Vázquez, el presidente de la asociación, y a él también le encantó la idea. «Hicimos una tabla de un metro por 45 centímetros, que es lo que entra en el horno, e hicimos la empanada de ese tamaño», explica Emilio. En la elaboración participó su familia y varios vecinos que se animaron a ayudar por el camino. Su elección fue sencilla, pero de toda la vida. Optaron por una empanada casera, la que los panaderos llaman «a lo pobre». «En mi casa somos mucho de tradiciones así que hablamos entre todos y decidimos hacer la básica, la que se hacía antiguamente. Llevaba tocino y chorizo caseros y un sofrito de pimientos y cebolla», explica este vecino de la aldea alaricana. Cuando escuchó su nombre y supo que habían ganado, Emilio no se lo podía creer. « Fue una alegría tremenda y nos pusimos todos a llorar, porque es un orgullo haber convencido a los profesionales», afirma. Y adelanta que ya trabajan en la idea del año que viene. «Vamos a innovar y hacer algo diferente a todo», termina.