La gerencia que se ocupa de dos locales testa la nueva ubicación hasta final de año
05 sep 2022 . Actualizado a las 23:06 h.Si todo va bien, y todo indica que sí por el flujo de clientela que ya genera, el centro comercial Vialia sumará dos locales de restauración a su oferta de forma permanente. Los espacios están en funcionamiento, pero en período de pruebas hasta final de año ya que su ubicación, privilegiada en verano, es dudosa para el resto del año por si queda demasiado expuesta a las inclemencias del tiempo en una localización que no se llama Vía Norte por casualidad.
Tras cerca de un mes abiertos, los dos establecimientos que gestiona Nacho Piñeiro: Burger Ruta 66 y La Pizza, van viento en popa y son los únicos que se acercan a esa sensación de estar en la cubierta de un enorme barco, que fue una de las características que se vendieron al presentar el proyecto, pero se perdió por el camino la silueta del gigantesco complejo arquitectónico entre una mareante masa de edificaciones.
Piñeiro se estrenó en la hostelería apostando por el mercadillo de Navidad de la Alameda viguesa. Su puesto exclusivo de pizzas cercano a la noria le fue de maravilla, tanto, que como la atracción que tenía al lado, comenzó a darle vueltas a la idea de seguir en el sector con ese modelo en otro lugar. Así fue como se presentó con su proyecto ante los responsables de Ceetrus España, división inmobiliaria de Auchan Holding, la empresa que gestiona el centro comercial Vialia. Le dieron vía libre para probar, y a principios de agosto abrió dos establecimientos paralelos y complementarios, que están justo delante de donde en el futuro tendrá el ascensor HALO sus puertas de acceso. Ambos son sendos contenedores incrustados en la estructura original, respetando el espacio diseñado tal como fue concebido. En el primero, entre sus especialidades principales menciona las hamburguesas artesanas «de 220 gramos de vaca vieja macerada durante seis meses y pan de masa madre; y tanto tapas como bocadillos de calamares de verdad, y de jamón cocinado a baja temperatura durante once horas, que se deshace en la boca», describe. En el otro, pizzas de masa madre como las de la Alameda, perritos y creps, además de bebidas frías y calientes en ambos.
El gerente está deseando celebrar por todo lo alto la apertura, pendiente, debido a los retrasos del verano, de dar remate a flecos decorativos, la instalación de cartelería y activar su presencia en redes sociales. Cuenta que en principio se iban a situar dentro de la plaza a techo descubierto que se abre en la planta superior de Vialia, donde se concentra la oferta gastronómica, el escenario para eventos y los cines, pero no hay vistas. «Allí, los contenedores estarían rodeados de palmeras, abetos, sombrillas y otros elementos. No descartamos estar también en ese espacio, pero primero quiero saber cómo funciona este en invierno», explica el hostelero, que insiste en la calidad a precios ajustados de su propuesta.
El complejo cumple un año el 30 de septiembre superando ocho millones de visitas
Piñeiro, uruguayo de nacimiento aunque lleva 44 años residiendo en Vigo, está muy ilusionado con los dos negocios que gestiona, además de llevar los fogones e instruir al personal de cocina en ambos locales, que no cierran ningún día de la semana y tienen un horario que se extiende desde las 12.00 a las 23.00 horas. Cuando llega la hora de irse, las puertas se repliegan sobre los mostradores y se cierran como un contenedor.
Delante se despliega una terraza con seis mesas para no invadir el espacio de paseo. Los salientes de la planta superior del centro comercial son dos viseras gigantescas que actúan como sombrillas de la pareja de nuevos locales separados pro unos metros, en una plaza donde escasea la sombra y el sol cae a plomo sobre el cemento. A ella se accede tanto por Vía Norte, como ascendiendo por dentro del complejo de ocio de Vialia Vigo, que cumplirá su primer aniversario el próximo 30 de septiembre. A lo largo de su primer año de vida, el flujo de visitantes ha sido impresionante. Superaba el millón tras un mes abierto, llegaba a los dos millones antes de Navidad y alcanzó los siete millones y medio a los nueve meses, según cifras que ofrecía su gestora.
Desde su inauguración se han producido nuevas incorporaciones a la amplia oferta comercial, a excepción de la apertura con retraso respecto a los plazos anunciados para H&M y C&A, que se pusieron en funcionamiento más tarde que el resto.
Quedan escasos locales por ocupar y el próximo puede ser una administración de loterías tras el traslado de la 28, Casablanca, en Urzaiz, 56, que se ha instalado en el centro comercial Alcampo en Coia.