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Vuelven las burras a la carrera en San Miguel tras el parón de la pandemia

Bea Costa
bea costa VILANOVA / LA VOZ

VEN A GALICIA

MONICA IRAGO

Los defensores de los asnos «fariñeiros» elogian el valor etnográfico de esta cita

03 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Opina Xacobe Pérez que la compañía de los burros es terapéutica, tanto que debería dispensarse por prescripción médica porque son animales que favorecen sinergias y vínculos especialmente beneficiosos para personas con dependencia. Lo dice alguien que conoce muy bien esta especie, no en vano preside la Asociación para a Protección e Defensa Medioambiental do Burro Fariñeiro de Galicia y este será su quinto año como colaborador con la Carreira de Burras de San Roque do Monte (Vilanova), que se celebrará, como manda la tradición y tras el parón obligado por la pandemia, el próximo lunes a partir de las 18.30 horas.

En la asociación están encantados con la celebración de este tipo de eventos en la medida que contribuyen a conservar un patrimonio ganadero, cultural y etnográfico que corre peligro de perderse, argumentan. Los burros ya no son necesarios en las tareas del campo, como se usaban antaño para llevar el grano al molino y transportar la verdura y los cerdos desde Corón hasta el río Con (Vilagarcía), rememora Xacobe Pérez. Este cuadrúpedo se extingue, pero mientras haya asociaciones a favor del burro fariñeiro y citas como la de San Roque do Monte, los asnos pequeños, de orejas grandes y de pelaje gris propios de estas tierras seguirán teniendo un lugar.

En la carrera del lunes participarán diez ejemplares, ocho pertenecientes a una ganadería contratada para la ocasión y otros dos de particulares, que correrán alrededor de la capilla de San Roque como se viene haciendo desde hace 120 años.

Las fustas y las espuelas para azuzar a los animales han pasado a la historia y esta será una carrera «totalmente respectuosa», apunta Pérez. «Era tradición que ao acabar de levar as cebolas e os repolos, os nenos colleran os burros para botar unhas carreiras (...) a carga e correr é algo natural para estes a animais», añade, de modo que en la asociación no ven ningún perjuicio, al contrario, en la celebración de una actividad que congrega a numeroso público y responde a una tradición secular. Como es habitual, habrá dos carreras, con monturas femenina y masculina, y premios para los más rápidos en cruzar la meta tras recorrer unos dos kilómetros de distancia. El burro fariñeiro aún no tiene el libro genealógico que reclama la asociación, pero sí tiene camiseta propia —que la comisión vende a 8 euros— y muchos fans. «Os burros teñen máis personalidade cos cabalos, ou están domados o non che fan nin caso», explica Pérez.

El espectáculo está garantizado, y no solo a cuenta de las burras, como gustan llamar en San Miguel. El programa arranca hoy y se prolongará hasta el martes, con verbena diaria y cierre a lo grande con el Combo Dominicano. Este año, si el tiempo lo permite, se recuperará otra singularidad de estos festejos: el traslado de las imágenes de la Virgen del Carmen y María Auxiliadora y de San Miguel, San Antonio y San Roque de la iglesia parroquial a la capilla de San Roque, que se hace a pie y a la carrera durante más de dos kilómetros en un ambiente de romería. El primer asalto será el sábado a las siete de la tarde y el segundo, la vuelta de las imágenes en procesión al templo principal, el martes al mediodía.