La cita para los grupos de amigos centró la mañana del sábado en O Barco
11 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Nació como una fiesta para las pandillas de antaño, para que aquellos que superan los sesenta se reencontrasen en las Festas do Cristo para recordar viejos tiempos. Pero ya es una cita sin edad. En su regreso tras dos años sin celebrarse por culpa de la pandemia, la Festa das Pandillas demostró que es uno de los eventos consolidados en la programación de O Barco de Valdeorras. Un momento para que los amigos (y las familias) se reúnan para bajar a bailar junto al río y después disfrutar de unos pinchos a orillas del Sil. El único requisito para disfurtar del ágape (que este año estrenaba precio, con un coste de 5 euros por persona) es ir en grupo y con algo identificativo. Hubo sobre todo camisetas, pero también pañoletas, sombreros y hasta collares hawaianos. El objetivo era distinguir desde lejos cada pandilla: Os do Meet, Los Marchosos, VHO, Peña Saldoira, Los del Muro, Amigos del Botelo, Pandilla PX, Coirachos, Raca Raca, Estrelas da Praza, Birras y Parque, Añada del 75, Amigos Estrella Galicia, Casas Baratas y BlackanGuays.
Sobre el escenario los monfortinos Gin Toni’s fueron calentando el ambiente desde poco antes de las dos de la tarde. Y eso que como confesaba su cantante, son más de noche que de día. Pues para no ser su ambiente habitual, lo cierto es que se metieron al público en el bolsillo desde la primera canción. Saben cómo hacerlo. Temas de Sabina, Duncan Dhu o MClan, por todos reconocidos y por la mayoría cantados, se fueron sucediendo en el repertorio. Sobre el césped, primero más tímidos y después ya más animados, los integrantes de las 15 pandillas apuntadas (sumando alrededor de 300 personas) y también aquellos que acudieron por libre a disfrutar del concierto. No faltaron tampoco muchos que pasaban por allí sin más pretensión y decidieron unirse a la fiesta cuando vieron el ambientazo.