La hostelería ferrolana vive su etapa más dulce tras unos meses en los que la actividad se ha disparado con respecto a años anteriores
14 sep 2022 . Actualizado a las 11:21 h.Seguro que este verano ha querido ir alguna noche a tomar algo a una terraza ferrolana y no ha encontrado sitio para sentarse. La hostelería de Ferrol ha vivido una temporada estival de récord en la que las ganas de salir de los vecinos unidas al crecimiento del turismo han llenado de vida y de ocio la ciudad. «El incremento ha sido brutal, todo el verano hemos estado completos», explica el camarero del Derby Dayron Nobrega, que lleva tres veranos en el local.
No han importando ni los días de ola de calor ni en los que la lluvia ha hecho acto de presencia. «Hemos tenido, perfectamente, más del doble de gente que los años anteriores. Y aunque estemos en septiembre la gente sigue tirando bastante de la terraza», comenta Nobrega. Un cambio de hábito que ha llegado para quedarse Por ejemplo, el Derby tiene ya más espacio fuera: catorce mesas en la terraza frente a la decena del interior.
Manel Almeida es el responsable de la cafetería Platea, que lleva cinco años en uno de los enclaves con más movimiento de la ciudad, la plaza de Amboage. «Este verano hemos tenido bastante más gente de lo normal. Posiblemente es en el que hemos tenido más trabajo de los últimos cinco años. Ha sido muy bueno. Como también lo fue Semana Santa», reconoce. Y, sobre todo, la terraza. «La gente está fuera», incide. Algo que apunta a la climatología más que al haber salido del confinamiento. «Es cierto que aún hay gente reacia a entrar aunque llueva, el covid supuso un cambio de hábito», valora Almeida.
Más turismo extranjero
Canadá, Reino Unido o Francia son algunos de los países de procedencia de la clientela. «Nos ha exigido ponernos a día con los idiomas, hemos tenido que estar usando el traductor del móvil», bromea Dayron. También aprecian un incremento del turismo en el Platea. Sobre todo del nacional, liderado por los madrileños. Pero las terrazas no solo han vivido del turismo. «Nosotros estamos influenciados por gente de los colegios y el parque infantil», comenta Almeida.
Otra plaza que gana adeptos es la del mercado, zona de paso tanto de ferrolanos para hacer la compra como de peregrinos que comienzan el Camino de Santiago. «Aquí siempre hay mucho acento de fuera porque el verano es tan bonito que atrae a gente de todas partes. Cuando hay turismo se ve aquí», comenta Amor Pérez, responsable del Cafetín Amor, que cumplirá siete años en noviembre. «Los madrileños nunca fallan, vienen todos los años, y gente del sur. Pero este verano tuvimos a mucho catalán. De fuera hay gente de Francia», comenta Amor.
Para seguir en este aumento de la actividad propone al Concello ofrecer alternativas a los cruceristas para que se queden en Ferrol. «Ojalá el Concello espabile, porque es una pena, estamos al lado de donde aparca el crucero y tenemos cosas para ver», valora. Por ejemplo, Amor opta por abrir antes de las seis de la mañana para ofrecer su servicio a los peregrinos. «Este verano notamos muchísimos más que el pasado», indica. En el Derby organizaron conciertos durante el verano para atraer a más gente. Y ahora con la llegada del mal tiempo continuarán ofreciendo alternativas culturales y de ocio, como exposiciones.