Abarrote en Ferrol con los 5.000 cruceristas del décimo barco que arriba este año a la ciudad
VEN A GALICIA
El mayor buque de la compañía MSC atracó en Curuxeiras
15 sep 2022 . Actualizado a las 18:23 h.La jornada del jueves, Ferrol amaneció con una novedad en su vista panorámica: un gran crucero de más de 300 metros de eslora del que desembarcaron 5.000 pasajeros. Es ya el décimo crucero que visita la urbe portuaria este año, y también el más grande de la compañía MSC. Desde las diez de la mañana, turistas de varios continentes empezaron a recorrer la ciudad desde el muelle de Curuxeiras. Eran mayoritariamente europeos y venían de Alemania, Reino Unido y Dinamarca, aunque también había personas a bordo de Brasil, Italia e incluso Canadá. Casi todos de edad avanzada, los cruceristas eran fáciles de reconocer por sus camisas holgadas y sus sandalias. Llenaron el centro de la ciudad, haciendo del jueves una jornada de intensa actividad económica: los turistas compraron en muchos establecimientos y ocuparon las terrazas de la plaza de Armas, del puerto de Curuxeiras y del Callao, entre otros lugares. No eran todavía las 11 y algunos ya estaban pidiendo tintos de verano.Desde la plaza de España podían verse auténticas riadas de personas caminando por la calle Real ataviados con mochilas y con los planos de la ciudad que les ofrecieron en la Oficina de Atención ao Peregrino. Los más atrevidos subieron al barrio de Canido o visitaron Exponav. Ferrol es la primera parada en España del MSC Grandiosa, el crucero más grande de la compañía, que después atracará en Lisboa, seguirá su recorrido por la península y llegará hasta el país de la bota. Una vez finalizado el recorrido, la mayoría tenían pensado volar hasta su lugar de origen.
Primeras impresiones
Los planes de los pasajeros, que viajan en grupos, consistieron en pasear por el centro de la ciudad. Les esperaba una travesía larga y aunque en otras ocasiones los cruceristas visitan otras zonas, en esta ocasión se quedaron a disfrutar de la comodidad y la tranquilidad de Ferrol. Esto benefició a los comerciantes y a los hosteleros, como el Café Blabla, en el que los camareros indicaron que no dejaron de servir de la mañana a la tarde.
«Estaremos por la ciudad hasta las seis de la tarde», explica Jim Macsween. El canadiense viajó hasta Dinamarca desde el norte de América con un club de la tercera edad y comentó que era su primera escapada desde la crisis del coronavirus. Desconocía Galicia, que le está pareciendo «hermosa, con un sol que calienta, no como en Inglaterra». Allí, concretamente en Southampton, pararon el martes, coincidiendo con el fallecimiento de la reina Isabel II, y comenta que entre los pasajeros británicos hay un ambiente «solemne y de respeto. Realmente parecen de luto». Macsween contó que había visitado el sur de España en los años 70: «Aún estaba vivo Franco», recuerda. Junto a él tomaba café en una terraza del Callao la también canadiense Beverly Hill, tan entusiasmada con los pocillos de café que quiso comprar un juego «como souvenir de la ciudad». En cambio, la familia Alves, de Brasil, confesó sentirse cansada de caminar y pensaba retirarse pronto: «Estamos paseando mucho», subrayaron mientras subían la calle Rubalcava.