Cuenta con salas de eventos, restaurantes y una cocktelería
21 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Hemos hecho un trabajo de cinco años y estamos orgullosos». Así resumía ayer el empresario Luis Cabaleiro lo que ha supuesto la rehabilitación del Pazo de la Oliva. El inmueble ha recuperado todo su esplendor y abrirá al público de manera regular a partir del 15 de noviembre. No obstante, los responsables del proyecto intentan la posibilidad de hacer una fiesta puntual con motivo de la feria de Conxemar. El alcalde, Abel Caballero, visitó las instalaciones acompañado por la concejala de Urbanismo, María José Caride, y dio la enhorabuena al CEO de Interatlántic por el trabajo realizado para la recuperación de este bien patrimonial. Una felicitación, que este inversor repercute en las personas que lo han hecho posible. «El resultado es gracias al equipo humano que ha participado», dijo.
Su mano derecha en el proyecto es Michelín Pepe Solla, que ayer reconoció su entusiasmo con esta nueva etapa. Él se encargará de la oferta gastronómica que nace con la vocación de, «no monopolizar, sino dinamizar la zona».
Salas independientes
El pazo cuenta con salas independientes que darán cabida a un restaurante de primera línea y otro más informal. Los salones se podrán acoplar a cualquier tipo de evento cultural, social o financiero. La planta baja se ha habilitado para un teatro para organizar conciertos y otras actuaciones. «Lo más destacable de todo el edificio es la versatilidad. Vamos a adaptarnos a las necesidades de quien quiera hacer algo aquí», explicaba Pepe Solla. Su restaurante de eventos se adaptará a lo que los clientes demanden. El otro comedor, de entre 40 y 50 plazas, abrirá a diario. «Nuestra idea es hacer un restaurante con un buen producto tratado con humildad y honestidad donde se coma realmente bien».
Además habrá otra zona con mayor capacidad, que partirá de un bar cocktelería donde también habrá una carta a disposición de los clientes para picar algo o una cena rápida o aperitivo temprano. «Nos gustaría que ese sitio sea el punto de encuentro para todo el mundo en Vigo».