Brión es epicentro festivo de la comarca hasta mañana, su día grande
26 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.No era ayer el día grande de la patrona Santa Minia —lo será mañana, festivo local— pero Brión vivió la jornada dominical como si lo fuera. Una multitud de personas, muchas de ellas procedentes de lugares distantes de la provincia y de otros puntos de Galicia, disfrutaron de los actos festivos que llenaron la jornada desde que la música de la charanga Os Celtas y el grupo de gaitas Airiños de Petouto animaran el entorno de Pedrouzos desde primera hora de la mañana.
En esta primera edición festiva libre de las restricciones obligadas por la pandemia, la incesante afluencia de fieles a la capilla de Santa Minia certifica que la fe en sus poderes curativos no ha perdido vigor y que sigue moviendo montañas. Las colas para acceder a la urna que contiene la imagen de la santa y sus reliquias, subiendo, como es habitual, por la parte posterior del altar, fueron incesantes y se extendían fuera de la capilla. A falta de poder tocar la imagen de la santa, los devotos se afanaban por pasar por el cristal las manos, los pañuelos o las inevitables estampitas, cuando no los exvotos de cera con la parte del cuerpo que ha sanado o tal vez habrá de sanar por la intercesión de la santa.
Fuera de la iglesia, en la carballeira y aledaños, siguió la fiesta durante todo el día, con puestos para feriantes y de comida. La Banda Municipal de Brión ofreció un concierto, al que siguió la sesión vermú con Os Celtas. El «festival de monecadas» entretuvo a pequeños y mayores por la tarde, y la música de De Vacas y la verbena nocturna de la orquesta Finisterre cerraron la tercera jornada festiva. Hoy es la de vísperas, y para que todo esté preparado para el día grande, desde las cuatro de esta tarde se cortará el tráfico rodado por la avenida de Santa Minia, hasta las once de la noche de mañana, debido a la instalación de más de 150 casetas de venta ambulante, de las que algunas llevan ya varios días activas, así como las pulperías.
Las verbenas nocturnas, hoy protagonizada por la París de Noia y mañana por Olympus, se celebran en una finca anexa, pero no en la propia carballeira de Santa Minia.