¿Pagar menos por un alojamiento si te duchas más rápido? En Pontevedra, sí

No se presentaron con corbata. Ni con concienzudas estadísticas en la mano. Tampoco aireando beneficios contantes y sonantes. Coincidieron todos, o casi todos, en lucir pulseras de cuero o hilo en sus muñecas y en algo más: la pasión con la que hablaron de las empresas que fundaron o para las que trabajan. ¿De quiénes se trata? De los cinco empresarios pontevedreses que ayer se juntaron en el Teatro Principal de Pontevedra para debatir dentro del Placemaking Week; ese contenedor gigantesco de actos que esta semana está revolucionando la ciudad del Lérez con conferencias por doquier sobre la transformación urbana o la necesidad de pensar y cuidar el planeta. Y que trajo hasta aquí a más de 400 profesionales de 41 países. La intervención de las empresas locales era solo una gota de agua en el océano del Placemaking. Pero fue mucho más que eso. Se convirtió un escaparate íntimo y coqueto del talento empresarial pontevedrés. Pasen y lean alguno de los proyectos presentados ayer con tanta vehemencia como corazón. Hoy, el programa del Placemaking seguirá desgranándose en la ciudad.

 PONTEVEDRESA GROUP

De los vidrios del Toyota al museo de El Cairo. Pontevedresa Group, la antigua Cristalería Pontevedresa, es de esas empresas que no necesita presentación en su tierra, donde es todo un símbolo. Ayer, uno de sus responsables, Iago Barbeito, contó en el Placemaking cómo esta firma, que tiene como pilar la producción kilómetro cero, es decir, apostar por proveedores de proximidad, ha colocado su vidrio recientemente a un museo de El Cairo. O cómo lograron que marcas como Toyota y Volvo apostasen por ellos. Amén del hecho de ser los creadores de los vidrios inteligentes del primer microbús autónomo de Europa. Barbeito explicó que la fábrica, ubicada en el polígono de A Reigosa, está en constante evolución, y ahora se metió de lleno en la generación de vidrio cerámico ultraligero bajo en carbono, lo que vuelve a poner a Pontevedra a la vanguardia. 

EDIGAL

Diseñando ciudades con alma desde Pontevedra. Otro Iago, en este caso Martínez, fue el encargado de dar a conocer a la empresa pontevedresa Edigal, una firma con más de 25 años de trayectoria que, desde sus inicios, tiene como objetivo la creación de mobiliario urbano con la identidad y la amabilidad que cada espacio público necesita. Martínez explicó que «no debería haber el mismo mobiliario urbano en Cádiz, Salamanca o A Coruña... son sitios diferentes y debería tenerse en cuenta su identidad». Habló de producción sostenible y de reciclaje, porque de su empresa salió la idea de recuperar los teleféricos de estaciones de esquí de los Pirineos para convertirlos en marquesinas de autobús. De su autoría es también la recuperación de la famosa plaza América de Vigo, que pasó de ser un espacio casi agresivo para el peatón a convertirse en parque público amable con el visitante. 

SUITESNATURE

El turismo donde no todos los huéspedes son iguales. Al lado de proyectos industriales ya muy consolidados, se habló también de nuevas criaturas empresariales que están empezando a andar, como el caso de Suitesnature. ¿De qué se trata? Sus promotores, entre los que está Edelmiro Justo, con una larga trayectoria empresarial a sus espaldas, están construyendo un espacio turístico en Pontevedra —en Tomeza, a tiro de piedra del Gafos y del Camiño de Santiago— que pretenden que sea un referente en cuanto a sostenibilidad. Por ejemplo, plantean que el cliente que use menos agua o menos electricidad pague también un precio menor que el que derrocha litros con una ducha de treinta minutos. O hacer bonificaciones para que el que comprometa a consumir en clave local, apostar por la restauración cercana... ¿Cómo van a controlar esos parámetros? Ahí está la innovación. Tanto Miro como su socio, Jorge, vienen del campo de las nuevas tecnologías. Y ya tienen desarrollada una herramienta informática que informará tanto al gestor del alojamiento como al huésped de sus consumos energéticos. Su alojamiento, cabañas de madera, todavía se está gestando. Pero ya hay quien intenta reservar. Así como inversores nacionales e internacionales interesados en exportar ese modelo. 

SETGA

Los sastres de las farolas. A Jesús Saavedra, director de ingeniería en la empresa pontevedresa de iluminación Setga, le tocó ayer hablar de una compañía que está iluminando las calles más vanguardistas de Europa, como el centro de Ámsterdam. Llevaba él un guion establecido, un vídeo... pero nada de eso le hizo falta. Bastaba para ver sus ojos humedecidos y rojos de emoción para entender que cree en lo que hace. Habló de que Setga inició su andadura con la idea de ser un sastre de las farolas. Es decir, de crear faroles de autor a la medida de lo que cada ciudad iba necesitando. Su proyecto no solo tuvo calado en Pontevedra, sino que, como él dijo, puso «picas en Flandes». Es difícil resumir esos hitos. Pero hay dos ejemplos simbólicos: los semáforos nuevos que se colocan en Madrid nacieron en Setga hace y esta empresa es ahora la única en Europa que tiene en marcha la construcción de una nueva fábrica de iluminación pública.

 FORMATO VERDE 

El contenedor que no te importará tener frente a tu puerta. Alberto Montiel, diseñador de producto de la empresa Formato Verde, explicó cómo esta compañía, que se asienta en Ourense pero que se nutre de talento pontevedrés, está revolucionando la fabricación de contenedores de basura. Haciendo una metáfora con el cuento del Patito Feo, explicó que partían de un producto, los clásicos contenedores, que nadie quería tener delante de su puerta. No eran considerados una parte del mobiliario urbano, sino un estorbo necesario. Ellos intentaron darle la vuelta a la tortilla. Cuidando el diseño, pero también buscando la funcionalidad y pensando que los recipientes no solo tienen que facilitar las cosas a los servicios de recogida, sino a los usuarios, a los que deben animar a reciclar, sacaron el mercado el contenedor Big.Bin, de tapa ligera y aspecto atractivo. Nacidos en el año 2001, ahora mismo son líderes en Europa en la fabricación de contenedores y referentes en innovación. Dicen ellos que el patito feo con el que empezaron a trabajar quizás no sea ahora un cisne, pero sí «un elefante grande».

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