En la heladería O Avó tienen una propuesta a bajo cero con la que participan en las Xornadas de Carne de Boi
07 oct 2022 . Actualizado a las 22:23 h.Javier Bernal es vasco, pero hace nueve años y después de trabajar en la casa Jijona en Alicante, decidió trasladarse a Galicia. Lo hizo a uno de los pueblos ourensanos con más encanto y, por tanto con más turismo, Allariz. Tenía la intención de implantar aquí su propio saber hacer en la artesanía heladera. El proyecto se llama O Avó y es una pequeña heladería situada en la plaza Mayor alaricana. «Hacemos un producto natural, utilizando materias de kilómetro cero», afirma. «Además de preparar helados de fresa o de pistacho, tenemos la curiosidad y el afán de hacer versiones gastronómicas, helados salados o pensados para una elaboración concreta, un trabajo que realizamos trabajando de forma directa con cada chef», explica Javier. Esa motivación fue la que lo llevó a participar este año por primera vez en las Xornadas de Carne de Boi de Allariz. Su propuesta es un pincho muy especial y diferente a todos los demás. Es una bola de helado a la que ha llamado Boi Baixocero.
«Lleva guiso de carne de buey con setas, una demi-glace con los huesos y va acompañado con frutos secos. Dentro del mismo helado encontramos dos elaboraciones y tres texturas diferentes. Hay una combinación de matices dulces y salados que hace que el sabor sea delicioso, pero muy ligero», asegura. Este peculiar pincho es perfecto para tomarse solo y en mitad de esa ruta de tapas que plantean las jornadas. «Encaja como un entrante, como una tapa en sí o como un prepostre. Al final lo divertido es probarla y dejarse sorprender», advierte. Y lo cierto es que es un helado que cautiva para bien por su cremosidad y su sabor completamente ligero y auténtico, que rompe los esquemas e invita a pedir más. Javier tardó dos semanas en obtener la versión perfecta.