El parque natural, las termas o sus vestigios romanos son parte del atractivo del municipio
09 oct 2022 . Actualizado a las 20:11 h.Por el territorio de la Raia Seca transcurren muchas de las historias que han ido alimentando el imaginario colectivo, las leyendas y la literatura de Galicia y el norte de Portugal. Algunas están de actualidad en las últimas semanas y regresan de la mano de proyectos escénicos y audiovisuales. En ese espacio se enmarca Lobios, uno de los municipios más emblemáticos de lo que en tiempos fue la frontera entre Galicia y Portugal. Su pasado romano, su ubicación estratégica en el parque natural Baixa Limia-Serra do Xurés, el termalismo o la singularidad de algunos de sus pueblos son parte del atractivo del antiguo enclave vinculado al trazado de la Vía XVIII.
Uno de los parques naturales más emblemáticos de Galicia es el que comparte territorio con Portugal y se extiende por el Gêres. La singularidad de su patrimonio natural y cultural, el legado etnográfico o sus recursos termales —a ambos lados de la vieja frontera— son solo parte de su atractivo. En Lobios se concentran las referencias del enclave en el Centro de Interpretación do parque natural Baixa Limia-Serra do Xurés y también se cuenta, unos metros más allá y al lado del Concello de Lobios, con una de las Portas do Xurés.
Tradición romana y termas
Por el municipio se reparten algunos de los enclaves que dan cuenta del pasado romano de la zona. En la carretera que comunica con el antiguo puesto fronterizo se alza un conjunto de miliarios. La mansión viaria Aquis Originis —la segunda en el trazado de la Vía Nova entre Braga y Astorga— y los restos de la mutatio romana encontrados en As Mouruás son otras de las referencias.
En Aquis Originis ya contaban con instalaciones termales y en el entorno próximo se mantienen las de río Caldo —la piscina junto al cauce fluvial— y se encuentra el moderno balneario del grupo Caldaria.
Naturaleza en estado puro
El municipio de Lobios cuenta con una amplia oferta de rutas de senderismo y espacios para la práctica de deportes al aire libre. En conjunto, el parque natural ofrece doce rutas señalizadas que suman cerca de 200 kilómetros de recorrido.
Entre los enclaves naturales del municipio figuran lugares como la Corga da Frecha, el salto de agua que se forma en la temporada de lluvias en la Serra do Xurés, o las fervenzas de Pozo da Seima o Pozo Negro —en el río Salas— y Pozo Caído —en el río Pacín—, espacios compartidos con Muíños y Entrimo. Vinculados a esta importante riqueza natural han ido surgiendo empresas especializadas en ecoturismo, albergues, instalaciones ecuestres y otros proyectos.
La creación del Caminho da Geira e dos Arrieiros es otra de las iniciativas que aporta dinamismo a la zona y promociona los recursos de la misma.
De Aceredo a la Escusalla
Junto a enclaves patrimoniales como la ermita de la virgen del Xurés, los puentes y molinos de Vilameá o los horreos y la iglesia de Fondevila, en el municipio de Lobios se encuentran algunos de los pueblos singulares de la provincia de Ourense.
Entre los mismos ocupa un lugar destacado, por lo especial del caso y el protagonismo que le ha otorgado la sequía, la aldea de Aceredo. Anegada por la lámina de agua del embalse de Lindoso, el lugar se ha convertido en un atractivo turístico al emerger de las aguas y quedar al descubierto. Puxedo se mantiene como un conjunto arquitectónico único y A Cela impacta por sus casas construidas aprovechando los grandes bolos graníticos. Manín es punto de referencia por la monumental y enigmática Casa da Escusalla.