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El 3 al revés: la cafetería de Caldas que está en medio de un histórico cañaveral de bambú

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral CALDAS / LA VOZ

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David Pereira Legerén, director del balneario hotel Dávila de Caldas de Reis, en la cafetería con terraza al cañaveral
David Pereira Legerén, director del balneario hotel Dávila de Caldas de Reis, en la cafetería con terraza al cañaveral CAPOTILLO

Un antepasado de los actuales propietarios del balneario hotel Dávila trajeron un rizoma de Filipinas en 1906. El negro mide doce metros y dicen que es el más alto de Europa gracias al agua caliente que circula por debajo

14 oct 2022 . Actualizado a las 15:49 h.

La pandemia del covid-19 cambió muchas cosas y no todas fueron malas. Los propietarios de uno de los dos balnearios históricos del municipio pontevedrés de Caldas de Reis, el Dávila, decidían hace poco más de un año abrir una cafetería para dar servicio al hotel, pero también para impulsar que personas no alojadas, sean vecinos o turistas, puedan disfrutar de un café o una copa en una terraza situada en medio de un cañaveral de bambú, también histórico. Fue plantado a principios del siglo XX y traído de Filipinas. Así abría sus puertas El 3 al revés, como se llama el establecimiento. «La cafetería abrió el 7 de julio del 2021 producto de la pandemia y como un servicio más del hotel. Desde la oficina de turismo de Caldas se recomienda la visita al cañaveral y pensamos que era una forma de facilitar que la gente lo pudiera conocer más», explica David Pereira Legerén, director del hotel.

La cafetería funciona con el hotel, es decir, cierra de diciembre a marzo. Su horario es, de lunes a domingo, de 12.30 a 15 y de 18.30 a 23 horas. Los dueños dejan claro que, aunque se puede tomar una copa, el local cierra a las once de la noche porque en un hotel balneario tiene que primar siempre el descanso de los clientes y no puede haber ruido a altas horas. Solo ofrecen bebidas, no comidas. «Con la apertura de la cafetería no nos ven tan cerrados», señala David Pereira Legerén, quien subraya que en la cafetería «no es tan importante el retorno económico como sí una manera de que nos vean más y de dar más servicio al hotel».

Tomarse un café, una caña o una copa en ese cañaveral, especialmente en verano, es casi una cura antiestrés. El director del balneario cuenta su historia. «Un antepasado que viajaba mucho a Filipinas trajo un rizoma en 1906, ese tallo fue creciendo y le fueron saliendo los bambúes. La curiosidad es que existen dos tipo de bambú, el verde, que es el más típico, y el negro, que es el originario de Asia, de Filipinas. Estos normalmente crecen un máximo de ocho metros de altura y el nuestro tiene doce metros, suponemos que crece más porque debajo circula agua caliente. Por eso es único y el más alto de Europa», asegura David Pereira Legerén. Mantener el cañaveral requiere cuidados porque es una planta muy sucia que echa mucha hoja. «Es invasiva y el bambú que muere se seca y hay que renovarlo».

¿Y por qué El 3 al revés como nombre para la cafetería? Relata que barajaban varias denominaciones para el establecimiento, pero que haciendo unas obras de reparación se aprovechó para poner un reloj en la piscina, que está al lado. «Era un reloj de pegar. Se lo enseñé a mi pareja y me dijo que era precioso pero que había puesto el 3 al revés y parecía una e. Lo dejé así y puse otro reloj ya con el 3 al revés, pero de forma consciente», desvela.

El 3 al revés forma parte ya de la larga historia del balneario hotel Dávila, que se remonta a 1780 cuando Joaquín Mariño y Davila, natural de A Pobra do Caramiñal, edificó la casa de baños Dávila en ese año (con tilde, quizá por un error de transcripción porque el apellido de Joaquín no la llevaba). Tras una importante reforma, esa casa de baños se transforma en balneario en 1880, pasando a llamarse balneario Dávila. Tras la insistencia de muchos agüistas que querían pernoctar en el establecimiento en el que hacían sus curas, la propiedad decidió hacer otro edificio y remodelar el inmueble principal. Así se inauguraba el hotel en 1923. Según figura en la página web del establecimiento, en 1998 se acometió la última gran reforma, con el derribo total del hotel para adecuarlo a los nuevos tiempos. Se dotó de calefacción y cuartos de baño en todas las habitaciones.

El interior de la cafetería del balneario hotel Dávila, que se llama El 3 al revés
El interior de la cafetería del balneario hotel Dávila, que se llama El 3 al revés CAPOTILLO