No faltó nadie al encendido de las luces de Vigo en una Navidad de selfi, desde fans de Star Wars hasta hondureños con gorros de alce
22 nov 2022 . Actualizado a las 19:49 h.¿Qué hacía ayer Darth Vader, el malo de Star Wars, paseando por Vigo bajo un paraguas cerca de la bola navideña de la farola de Urzaiz? Era uno entre la quincena de protagonistas de la saga espacial que desafiaron la lluvia y se sumaron a la celebración del encendido de estas fiestas. Para los fans de La Guerra de las Galaxias es una cita obligatoria porque la bola lumínica de Vigo les recuerda a la Estrella de la Muerte, la poderosa estación espacial que destruye planetas. Era sábado por la tarde y se congregaron personajes del club 501s Legion vestidos como jedis, soldados de choque, pilotos rebeldes, saqueadores de las arenas o cazarrecompensas. Pasadas las 19.00 horas, cuando el marcador de Urzaiz ya estaba en tiempo de descuento, la bola se encendió y sus luces de colores se reflejaron en la acera mojada. Y es que tras la tregua de la lluvia dictada por decreto por el alcalde de Vigo, volvieron el orballo y los paraguas.
Y es que no faltó nadie a esta Navidad de selfi. Millares de personas, muchas familias con niños, se acercaron por la tarde a Vigo para grabar con sus móviles vídeos del alcalde Abel Caballero inaugurando el primer alumbrado del Adviento (con permiso de Alicante) y oírle pronunciar su mítica frase de bienvenida en inglés: «Goodnight everybody around the World» («Buenas noches a todo el mundo»). Entre su público más fiel figuraba una familia hondureña que ocupó seis horas antes la primera fila ante el árbol navideño. Aseguran que vienen desde hace seis años a este evento y que ni México tiene unas luces como las de Vigo. Vestían gorros de alce para expresar su alegría por el arranque de la Navidad. El padre lanzaba bendiciones y voceaba: «¡Viva Vigo!». El alcalde salió en la misma línea: «Nos sentimos emocionados de poder encender las luces de Navidad». Mucha gente pensaba como Caballero: la dueña de la cafetería Al Alba, Loli, en plena Porta do Sol, afirmaba que «volvemos a tener una Navidad de verdad», en referencia a los dos años marcados para la pandemia y para cuyas familias afectadas por el covid el alcalde tuvo un recuerdo.
La renovada decoración lumínica de este año estuvo especialmente diseñada para que el público sacase selfis y adoptó un tono muy de glamour, empezando por el botón de encendido del árbol que parecía sacado del attrezo retro de una película galáctica de Flash Gordon.
En la calle del Príncipe, la Policía Nacional y Protección Civil montaron un recorrido de entrada y salida para que los espectadores circulasen ordenadamente. El flujo de personas era constante pero sin comparación con el atasco del 2019, donde era imposible moverse entre la muchedumbre. La lluvia desanimó a muchos, que se quedaron en casa a ver las luces desde la tele.
En Príncipe, más oscuro de lo habitual, destacó como novedad una imagen más cuidada de la decoración de Navidad, con un conjunto homogéneo de luces y árboles, que le da un toque de sobrio y elegante, diría que de estilo Nueva York. En el cruce con Eduardo Iglesias, una pequeña caja de regalos con luces atrajo a numerosos paseantes para posar en la foto. En la calle más comercial de Vigo quedaron algunos detalles sin pulir, puesto que había bancos de madera sin estrenar y precintados o unas decoraciones con trineos cerradas con verjas.
Numerosas familias con niños bajaban ilusionados por la cuesta del cruce de Colón, peatonalizado para la ocasión. En Policarpo Sanz se renovó la decoración con una carroza de princesa bajo un arco iluminado y donde está tendida una alfombra roja de gala. Otro detalle que emocionó a los padres con niños fue el oso de peluche con cajas de regalos instalado en García Barbón con luces encendidas. Llama la atención un Papa Noel sentado en un banco, otro cebo para selfis, lo mismo que una gran estrella de Belén, un novedad de este año.
Hubo una especie de cribado en la calle Progreso, más vacía que en años anteriores, cuando acogió una decoración temática sobre la película Frozen de Disney, o series de ciencia ficción.
La animación también se extendió hacia el mercadillo de la Alameda, el Cíes Market, y las atracciones de Areal, entre ellas la noria iluminada o la montaña rusa. Los vecinos de la calle Rosalía de Castro se libraron del ruido de las barracas de feria este año pero tendrán que soportar el hilo musical navideño porque en las farolas hay altavoces que repiten las melodías más exitosas de estas fiestas. Algunos paseantes lamentaron que los árboles de la calle García Barbón estén envueltos con hilos de luces navideñas y se preguntan si el flujo eléctrico dañará las hojas.
Más de 80 policías desplegados
Voluntarios de Asociación Vodea y miembros de Protección Civil velaron para que el flujo de viandantes en la milla de oro circulase sin aglomeraciones durante la tarde. La Policía Local de Vigo no tuvo incidencias destacables, a mayores de haber cortado el tráfico en Policarpo Sanz y García Barbón, que fueron peatonalizadas para que el público pasease entre los adornos, como el muñeco de nieve. A consecuencia de este corte, muchos autobuses de Vitrasa que suelen bajar por Urzaiz tuvieron que dar un rodeo por la cuesta de Alfonso XIII y diversas paradas quedaron anuladas en el entorno.
A ello se sumó que la comisaría de Vigo desplegó a más de 80 policías para controlar que el evento transcurriese sin hurtos ni atracos. Los antidisturbios, algunos protegidos con escudos, se apostaron en tramos clave de la milla de oro. En la calle del Príncipe y la Porta do Sol, Protección Civil controló el acceso del público mediante un recorrido marcado con vallas de entrada y salida.