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Porto do Son invertirá medio millón de euros en transformar una vieja salazonera en un museo

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez NOIA

VEN A GALICIA

El salón de plenos se ubicará en la parte de arriba, abierta a la planta baja.
El salón de plenos se ubicará en la parte de arriba, abierta a la planta baja.

La actuación se financiará mediante un convenio con el Instituto Galego de Vivenda e Solo

21 nov 2022 . Actualizado a las 17:55 h.

El pasado industrial de la comarca vinculado a la salazón no solo ha derivado en un potente sector conservero, sino que ha dejado un importante bagaje en forma de patrimonio. Se conservan todavía, unas mejor que otras, eso sí, múltiples naves que en su día se dedicaron a salar pescado y que hoy languidecen sin uso, y no son pocos los proyectos que tratan de recuperarlas. Uno de ellos está promovido por el Concello de Porto do Son, que hace unos años adquirió la conocida como Casa de Ríos y ahora va a invertir medio millón de euros en transformarla por completo.

En el caso de estas antiguas instalaciones, el objetivo del gobierno local es dedicarlas, por un lado, a crear un museo del traje tradicional que dará cabida a la extensa colección de ropa antigua de María Jesús Reboredo; y, por otra parte, esas dependencias darán cabida al nuevo salón de reuniones de la corporación municipal.

El museo del traje ocupará la planta baja del inmueble.
El museo del traje ocupará la planta baja del inmueble.

Hace ya un tiempo que el ejecutivo encabezado por el regidor Luis Oujo busca alternativas a la casa consistorial por la falta de espacio para albergar todos los servicios que presta el Concello. De hecho, hace años que el salón de plenos se ha trasladado al Centro de Interpretación del Castro de Baroña, un cambio que era provisional a la espera de contar con otro espacio adecuado, y parece que la Casa de Ríos es el lugar idóneo.

Aunque el proyecto definitivo todavía no se ha dado a conocer, sí hay un anteproyecto que permite hacerse una idea de cómo serán el museo del traje y el nuevo salón noble. Ambos se emplazarán en un espacio abierto, del suelo al techo, y en la planta baja estarán las vestimentas tradicionales, que lucirán unos maniquíes tras unas vitrinas, mientras que la parte de arriba, en una especie de altillo, la ocuparán los ediles. La madera cobra todo el protagonismo en el interior, en una composición de líneas limpias y depuradas.

La fachada se conservará tal y como está en la actualidad.
La fachada se conservará tal y como está en la actualidad.

Edificio protegido

El inmueble está catalogado en el plan xeral de ordenación municipal (PXOM) y cuenta con protección estructural, por lo que conservar la estructura original es de obligado cumplimiento. Por tanto, se vaciará todo el interior, pero se mantendrán las paredes exteriores, y se conservarán asimismo las barandillas de fundición de los balcones y se respetarán los acabados de la fachada, tal y como recoge el planeamiento urbanístico.

Para acometer este ambicioso proyecto, el Concello sonense cuenta con financiación del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) mediante un préstamo sin intereses a devolver en ocho años. La tramitación para disponer de los fondos ya está en marcha y se espera que pronto el proyecto sea ya una realidad.