El restaurante Ceibe consigue el ansiado astro de la guía francesa, mientras Nova y Miguel González revalidan su galardón
23 nov 2022 . Actualizado a las 21:07 h.La vallisoletana Lydia del Olmo y el limiano Xosé Magalhaes decidieron poner en marcha su sueño, que era abrir su propio restaurante, y les cogió una pandemia por el medio. No les detuvo y en agosto del 2020 levantaron por primera vez la persiana de Ceibe. Poco más de dos años después han cumplido el que para la mayoría de chefs es el sueño auténtico: coronarlo con una estrella, la de Michelin. Con esta distinción, Ourense alcanza un hito histórico teniendo tres astros iluminando el cielo culinario de la provincia. «Grazas a toda a xente que fixo posible este proxecto». Así lo agradeció Magalhaes sobre el escenario del auditorio del Palacio de Congresos El Greco en Toledo, donde tanto él como Lydia recibieron su nueva chaquetilla con la estrella Michelin bordada.
«Lo primero que se te viene a la cabeza es la familia. Estamos superorgullosos de tener este reconocimiento en tan poco tiempo y es epecialmente emocionante porque fue además un tiempo de mucha lucha con todos los cierres y restricciones que nos supuso la pandemia», explica Del Olmo, desde el propio cóctel que organiza la guía tras la entrega de premios. A su lado está el chef Diego Guerrero. «Esto es como estar en una nube, rodeados de referentes y de personas a las que admiramos que nos están felicitando y haciendo saber que valoran nuestro proyecto, que han venido o que tienen ganas de probar lo que hacemos. Es un sueño hecho realidad y solo podemos desear que no se acabe», añade la cocinera, natural de Valladolid. Su chico, Magalhaes, cómplice en toda esa aventura que es Ceibe, está igual de anonadado con lo vivido. «Isto é incrible. Sinto moitísima felicidade. Pero tamén orgullo, por nós e por todo o equipo que o fixo posible, máis na época que nos tocou. Estou feliz de compartilo con Lydia», confiesa el chef limiano, emocionado.
Nunca antes había ocurrido nada igual, de hecho su anterior marca se consiguió en el 2020, cuando al reconocimieto del Nova, que llevaba seis años luciendo estrella, se sumó el restaurante Miguel González, en A Morteira (Pereiro de Aguiar). Estos dos proyectos gastronómicos han revalidado su astro en la gala Michelin de este año.
El Nova estará presente en su novena guía, la del 2023. El restaurante que los primos Dani Guzmán y Julio Sotomayor regentan en la calle Valle Inclán de la ciudad entró en la biblia culinaria allá por el 2014 y desde entonces no ha parado de confirmar lo que vale. «Es una responsabilidad enorme, tanto para con el proyecto como para con el cliente, pero creo que año a año vamos dando pasos hacia el restaurante que nos gustaría tener», explica Dani.
En Nova luce la estrella más longeva de la historia de la provincia de Ourense con nueve años. El restaurante Sanmiguel la mantuvo de 1986 a 1989 y en A Rexidora, en Bentraces (Barbadás), brilló una desde el 2005 hasta el 2011. «La de la gala es una noche que se vive con nervios y mucha ilusión. Es, sin duda, emocionante», apunta Julio. «Lo que tenemos claro es que esto es resultado de la constancia, el esfuerzo, la pasión y el trabajo en equipo. Abrimos como unos chavales de treinta y ahora somos unos hombres de cuarenta un poco más asentados», añade Dani.
Para Miguel González la del 2023 será la tercera guía Michelin en la que aparezca. El restaurante alcanzó la ansiada estrella en pleno año pandémico. «La recibimos en la soledad. El covid se comió todo el bum que provocan este tipo de reconocimientos y aún justo hablaba hace un ratito con Laura -su mujer y socia en el proyecto culinario- que seguro que el destino tiene algo bonito esperándonos», dice el chef ourensano. Este año revalida de nuevo el galardón que otorga de la jueza más exigente de Francia. «Supone esfuerzo, sacrificio y creer en un modo de vida. Estoy muy orgulloso y muy feliz porque esto habla de todo el equipo que hay detrás, a quien le tengo mucho que agradecer y, por supuesto, también a mis mujeres, Laura y mis dos hijas, que saben lo duro que es», admite González. El cocinero destaca la importancia de la incorporación de un nuevo restaurante ourensano a la guía. «Gracias al esfuerzo de todos los restaurantes se puede considerar ya a Ourense una potencia gastronómica. Ojalá nos lo creamos más», termina.