Es una de las piezas más curiosas que se exhiben en Afundación dentro de la exposición dedicada a la urbe naval de la mano del proyecto «Cidades no tempo»
24 nov 2022 . Actualizado a las 11:23 h.La fantástica exposición Ferrol no tempo, que desde la semana pasada se exhibe en Afundación, invita al visitante a recorrer la historia de la urbe naval a través de 115 piezas. Desde un plano original del Arsenal hasta la Enciclopedia Mecánica de Ángela Ruiz Robles, pasando por los buzos de los trabajadores del naval, el Cristo de la Tahona o un cuadro de Segura Torrella. Y en medio de todos esos objetos tan reconocibles por los ferrolanos y tan ligados a las señas de identidad de la ciudad, una pieza llama poderosamente la atención nada más iniciar el recorrido. No es muy grande —mide tres centímetros de alto y cinco de ancho—, pero sorprende por lo que representa. Fabricado en bronce, el objeto reproduce el atributo sexual masculino de forma estilizada, en estado de erección, con testículos y acompañado de un par de alas.
¿Qué tiene que ver esta curiosa pieza con la historia de Ferrol?, se pregunta con intriga el visitante. La respuesta se encuentra en la cartela situada junto a la vitrina que custodia la pieza, pero también la aporta el comisario de la exposición, Manolo Gago, que explica que se trata de un amuleto fálico de época romana que fue hallado durante la construcción del dique de la Campana del Arsenal ferrolano, una de las más importantes obras hidráulicas del siglo XIX, allá por el año 1879.
«O amuleto foi doado ao Museo Arqueolóxico de Córdoba no ano 1921 por un enxeñeiro de camiños andaluz que traballou en Ferrol e que estaba ligado ao ambiente culto dos técnicos que participaron nas grandes infraestructuras de finais do século XIX na cidade», detalla Gago.
Para el comisario de la muestra, se trata de una pieza muy valiosa desde el punto de vista histórico, ya que, a diferencia de que lo que sucede en el sur de la ría, donde se han hallado numerosos vestigios romanos —como la villa de Noville o los baños de Caldoval—, en Ferrol apenas hay evidencia de ellos. Se han encontrado restos de una fábrica de salazón cerca de la playa de Cariño y de una villa romana en Esmelle, además de monedas de la época en San Roque, pero poco más. Por eso el hallazgo de este amuleto es algo excepcional y podría acreditar la existencia de un posible asentamiento romano en el mismo lugar donde siglos más tarde se retiraron toneladas de tierra para construir el dique de la Campana (probablemente vinculado a la explotación del litoral), pero también da cuenta del espíritu ilustrado de los ingenieros que participaron en esa grandiosa obra de infraestructura. «Se este amuleto preservouse foi gracias a que os técnicos que traballaban no dique eran persoas moi cultas e comprometidas coa educación, a cultura e a conservación do patrimonio», señala Gago.
Pero, ¿qué significado tiene la curiosa pieza expuesta en Afundación? En la ficha del museo cordobés del que proviene se detalla que este tipo de amuletos fálicos eran muy comunes en la cultura clásica. «Solían llevarlos atados al cuello», se anota en el documento, y «su función podría haber sido la de incitar a la propiciación sexual o reflejar el fetichismo que existía en la vida privada del ciudadano romano». En la citada ficha también se apunta que «los falos eran muy usados desde la Prehistoria como eficaces amuletos contra el mal de ojo y otros conjuros malignos, de ahí que se encontraran en la entrada de los hogares o bien la llevaban como colgante prendido a la vestimenta para conjurar el maleficio».