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El Belén de la Orden Tercera alza el telón con 250 figuritas en movimiento

beatriz antón FERROL / LA VOZ

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Ana Martín (a la derecha) y Scarleth, que hace de paje, muestran los dos nuevos elefantes del belén
Ana Martín (a la derecha) y Scarleth, que hace de paje, muestran los dos nuevos elefantes del belén CESAR TOIMIL

El emblemático nacimiento estrena nueva temporada este viernes con edificaciones recuperadas y novedades como dos elefantes, una rana y un chimpancé

28 nov 2022 . Actualizado a las 23:36 h.

A Ana Martín le toca comer de bocata este lunes en la Orden Tercera de Ferrol. En pocos días se inaugurará la nueva temporada de funciones del emblemático nacimiento de estilo oriental creado por su padre, el admirado belenista Alfredo Martín. Y a pocas horas del estreno, no queda tiempo que perder. «Estamos a tope con detalles de última hora», explica Ana Martín, que tras el fallecimiento de su padre en 2018 se ha convertido en la principal guardiana de su legado junto a su hermano Alfredo.

El belén ya recibe estos días algunas vistas escolares, pero será este viernes cuando alzará el telón para el público general. Desde entonces y hasta el 22 de diciembre, abrirá sus puertas solo los viernes, sábados, domingos y festivos, de cinco de la tarde a nueve de la noche. Y una vez comiencen las vacaciones escolares, se podrá visitar a diario en ese mismo horario.

Ana Martín explica que el belén volverá a cobrar vida este año con más de 400 figuritas, 250 de ellas con movimiento. Y avanza algunas de las novedades con las que se podrá topar el visitante. Además de algunas antiguas edificaciones que han sido restauradas y han regresado al nacimiento, «el conjunto de los nómadas se ha engrandecido con un pequeño chimpancé, que mueve las manos y los pies, y que está encima de una tortuga que también tiene movimiento», apunta Ana.

Ana Martín, trabajando en los últimos retoques del belén junto a Lorenzo Renduelles
Ana Martín, trabajando en los últimos retoques del belén junto a Lorenzo Renduelles JOSÉ PARDO

Además, la entrañable aldea vuelve a contar con vendimiadores, y a los pies del lagar, dos elefantes con un movimiento «muy realista» se preparan para el debut. «Está mal que yo lo diga, pero me han quedado muy bien», comenta entre risas Ana, que se ha encargado de moldear las figuritas con resina y dotarlas de movimiento con un engranaje a base de muelles y telas. «Su misión es mover la cabeza y las orejas a modo de saludo, para avisar de que ha llegado la carga con la uva. Y luego, encima del lagar, un vendimiador vierte la uva, otros dos la pisan y a los pocos segundo sale el mosto», explica entusiasmada Ana, que este año se siente muy acompañada por su pequeño hijo Tomás. «Todos los días quiere mover las figuritas y ya se sabe el pregón de los pajes de memoria. Le apasiona el belén y a mí eso es algo que me emociona, porque veo que le despierta la misma ilusión que sentía yo de niña», confiesa a renglón seguido.

Para las funciones de esta Navidad, Ana cuenta con la ayuda de un puñado de fieles colaboradores, como June y Scarleth, que repiten como pajes, mientras que Yerai comanda las luces y Hugo, Juan Pablo, Dani y Pablo se encargan de mover los hilos que hacen posible que las figuritas cobren vida. Además, Ana no se olvida de mentar a Lorenzo Renduelles, un colaborador de la Orden Tercera que ha supuesto un «gran apoyo». «Si no fuese por él, no habría conseguido sacar adelante el belén».