El campanero, Valentín Ínsua, participó de la candidatura
01 dic 2022 . Actualizado a las 16:31 h.El toque manual de campanas español, una tradición extendida por todo el Estado, fue incluida ayer por la Unesco en su lista de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Un pedazo de este reconocimiento corresponde a Mondoñedo y al campanero de su catedral, Valentín Ínsua Palacios.
Campaneros de toda España, entre ellos cuatro gallegos —el propio Ínsua, Elías Darriba, de Ponte Caldelas, José María López, de San Fins do Anllóns (Ponteceso) y Víctor Curros, de Santa María de Lamas e Segurde, en Boqueixón— contribuyeron a la consecución de la declaración, ya que todos la avalaron con cartas de consentimiento como representantes del saber de este oficio.
«Los toques manuales de las campanas siempre comunican algún mensaje, son siempre inmediatos y objetivos, y hacen saber a los lugareños el transcurrir del día, la alerta, la fiesta, la devoción, la pena o la despedida», resaltaba la candidatura española, impulsada por el asociacionismo y tramitada por el Ministerio de Cultura y Deporte.
El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, valoró desde Rabat, en Marruecos -donde se celebró el 17 Comité Intergubernamental para Salvaguardar el Patrimonio Cultural Inmaterial-, que el reconocimiento permitirá «preservar esta tradición e o seu enorme valor etnográfico».
Participaron en la candidatura campaneros de Galicia, Comunidad Valenciana, Madrid, Castilla y León, Euskadi, Navarra, Cataluña y Andalucía.
Valentín Ínsua (Mondoñedo, 1960) es uno de los últimos campaneros de Galicia. En una entrevista para La Voz en 2020, explicaba que había investigado los campaneros de la ciudad mindoniense y que había una lista que se remontaba, al menos, a 1670. Su familia se ocupa de las campanas de la catedral «axeonllada» desde hace ocho décadas.
También de «A Paula», la principal campana de la catedral, que «co seu badal, escoitaríase ata en Portugal», dice la sabiduría popular.