Camariñas se sacudió el gusanillo de Mostra con una exitosa Festa da Palilleira
VEN A GALICIA
Participaron más de cuatrocientas encajeras. Hubo sorteos, ventas por parte de comercios y comisiones de fiestas y, en general, muy buen ambiente
09 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Una sola Mostra al año, por intensa que sea, no basta para saciar el hambre de encaje en Camariñas. Y es que parte del atractivo de palillar es hacerlo en comunidad, y eso, a gran escala, sucede pocas veces al año. Ayer fue una de esas veces, y a la llamada de la novena edición de la Festa da Palilleira respondieron más de 400 artesanas. Provenían de unas 35 asociaciones, la mayoría gallegas, aunque también hubo delegaciones de Asturias y Soria. Todas juntas hicieron resonar el canto de los bolillos por todo el pabellón Víctor Vigo, en el que también se escucharon villancicos y charlas distendidas durante todo el día.
Aunque las grandes protagonistas de la jornada, según la concejala de Encaixe, Encarna Liñeiro, fueron las alumnas de la Escola Municipal de Encaixeiras Infantís. Alumnas... y también algún que otro alumno, porque el encaje, según Liñeiro, «non ten xénero». A todos ellos les ofrecieron una merienda, hinchables y un paraguas a cada uno como detalle por su asistencia.
La alcaldesa, Sandra Insua, dijo durante la apertura del encuentro que la Festa da Palilleira es la «antesala» de la Mostra, un día «de reencontros para poñerse ao día, contar as vivencias e gozar arredor dos palillos». Un pequeño aperitivo de lo que está por venir en Semana Santa, algo «moito máis intenso» y que requiere de un enorme esfuerzo previo, según añadió Encarna.
El de ayer fue un día frío y húmedo, pero nada que un café o un chocolate caliente servido por los organizadores del Carmen no pudiese remediar. Era una de las tres comisiones que, invitadas por el Concello, pusieron puesto en el pabellón. Ellos se encargaron de las bebidas y aperitivos, la de A Ponte puso unos deliciosos callos y la de Xaviña vendió numerosas camisetas y productos de promoción. Además, hicieron sorteos y pudieron recaudar fondos para sus respectivas celebraciones.
Por parte de la organización también se rifaron diez chales que habían sido donados por Puntillas y Rendas, las asociaciones de encajeras de la localidad: dos se los llevaron gente de Camariñas y los otros ocho, participantes del encuentro, «que marcharon encantadas cos seus agasallos», apuntó Liñeiro.
Ambiente festivo, confraternización, relevo generacional, pulo a la artesanía... «Dá gusto volver á normalidade», sentencia Dolores Lema, directora de la Mostra y coordinadora de la actividad.
