El artesano «surrealista» Antonio José Vega estrena su obrador en Príncipe para abastecer su puesto en el mercadillo navideño Cíes Market de la Alameda
11 dic 2022 . Actualizado a las 02:00 h.El sevillano Antonio José Vega lleva el turrón en la sangre, pero en vez de convertirse en diabético se transformó en penibético artesano y se especializó en este dulce tan típico de la Navidad que ya se puede disfrutar todo el año. El joven pastelero nació en la capital hispalense, aunque creció en la localidad catalana de Figueres. «Vivíamos encima de una pastelería que era de unos amigos de mis padres y yo andaba todo el día de arriba para abajo, hasta que en una ocasión se me cruzaron los cables y comencé a elaborar turrón. Puse un puesto frente a la plaza del Ayuntamiento y, desde entonces, en ello sigo», recuerda.
Antonio José lleva 17 años elaborando turrones de forma artesanal, «como se ha hecho toda la vida», explica. En su turronería La formigueta (La hormiguita) comenzó haciendo cinco variedades. «Y ya vamos por 150», cuenta.
Al profesional le ofrecieron la posibilidad de llevar a Vigo sus productos, y con ellos se plantó el año pasado en el mercadillo navideño Cíes Market, en la Alameda. El enorme éxito que tuvo le animó a dar un paso más. «Tanteé el panorama en septiembre, busqué sitios, hablé con la gente y al final me decidí a montar aquí el obrador. Figueras ya se nos quedó pequeño», reconoce. El año pasado, los turrones los trajo desde la localidad en la que aún reside con muchas idas y venidas a Galicia, pero esta Navidad ya salen del local vigués en la calle del Príncipe donde está trabajando a tope para dar a abasto a la creciente demanda. «Lo que vendemos en Vigo lo elaboramos en Vigo y como ya estamos aquí, me he centrado en variedades elaboradas con productos de proximidad, que es lo que suelo hacer», asegura. Así, ha ideado turrones con queso de Arzúa, con vinos albariño, godello y mencía, tinto con queso de cabra, orujo, licor café... La lista es infinita porque su cabeza no para. «Este año daremos una sorpresa grande en la ciudad», avanza sin revelar más detalles.
La pasión de Vega por el turrón es un asunto personal: «Soy un enamorado de este producto, pero no tanto del tradicional como de los experimentos. Elaboro los clásicos de siempre, el duro y el blando, pero me encanta lo que parece imposible, por eso me hago llamar así, artesano surrealista», se jacta con razón, ya que es el padre de turrones de anchoas, de algas, de tarta de zanahoria con jengibre, de espinacas, zanahoria y tomate.... «Puedes decir ‘este está loco’, ¡pero es que yo soy así!», admite sobre un proceder contagioso, ya que la gente se deja llevar pro su fantasía y sus aciertos. Según asegura, «hasta el día de hoy no tuve que descartar ninguna de las recetas que se me han ocurrido».
Entre las novedades con más éxito, está el que hace con cerveza 1906. «La gente me pregunta con qué está hecho, con qué va a ser pues con cerveza 1906», razona añadiendo que esta vez ha sido una prueba para ver cómo respondía el público, pero quiere ponerse en contacto con la marca para hacer una colaboración. «Hasta ahora no he tenido problema con ninguna empresa porque usamos el producto original, no aromas, ni conservantes ni colorantes. Es todo natural», afirma. en profesional, que confiesa que se pasa horas y horas encerrado en su obrador probando combinaciones dulces y saladas para encender el paladar de la clientela.