Un hórreo convertido en belén, el gran atractivo navideño de un barrio de Foz
VEN A GALICIA
Vecinos de Vilaxoane crearon una singular representación de la Natividad
12 dic 2022 . Actualizado a las 23:03 h.Uno de los belenes más originales de la comarca puede visitarse estos días en Foz, concretamente en Vilaxoane. Vecinos de este barrio focense impulsaron la creación de un singular nacimiento en el interior de una construcción de uso agrícola que forma parte de la cultura, la historia, el paisaje y la identidad de Galicia, como es un hórreo. La recreación atrae las miradas de cuantos pasan, a pie o en coche, junto al conocido como cabozo de Cartán, restaurado en los últimos años y que luce junto a una de las entradas del casco urbano de la villa mariñana.
Pilar Sánchez, una de las impulsoras de esta iniciativa junto a Nuria Edrosa —su familia cedió el hórreo para este fin— y otros vecinos quisieron darle especial protagonismo a la parte más tradicional de las fiestas y a la recreación de la Natividad.
Cuenta Pilar que la idea nació en el distrito de Las Matas, en Las Rozas (Madrid), donde tanto ella como un grupo de vecinos decidieron, en plena pandemia y cuando las restricciones impedían viajar, montar un belén. La intención era exportar la idea en cuanto fuese posible al barrio de Vilaxoane.
Con tiempo fueron reuniendo los personajes y las prendas que lucen, así como otras piezas de la decoración hasta conseguir una recreación que atrae todas las miradas. Las de niños y también de mayores. Los trabajos realizados a mano, las tareas de costura, la búsqueda de cada pieza, el cuidado de los detalles y, sobre todo, que sea una iniciativa vecinal merecen los elogios de quienes se acercan a ver una de las novedades y atractivos de la decoración navideña que este año decora las calles y las plazas del casco urbano y de las parroquias.
A otros belenes que tradicionalmente se instalan en el municipio, como el del Colexio Nosa Señora do Pilar, se suma esta Navidad el belén de Vilaxoane. Así se conoce por el momento, señalizado con un sencillo tablero de madera y una modesta iluminación. Los vecinos se encargan de abrirlo por la mañana y, cuando cae la noche, cierran la puerta hasta el día siguiente.
Los impulsores de la iniciativa no descartan ir introduciendo nuevas piezas y creen que le daría un gran realce, tanto al belén como al hórreo, la instalación de una iluminación decorativa exterior similar a la que luce el barco Nuevo Joaquincito, situado junto a Porto Chico.