El Consejo de Geoparques de la Unesco ha propuesto su entrada en la red mundial en 2023, con lo que se convertirá en el segundo de Galicia
17 dic 2022 . Actualizado a las 00:15 h.El Xeoparque do Cabo Ortegal está a un paso de hacerse realidad. El Consejo de Geoparques de la Unesco ha propuesto que el proyecto impulsado por los concellos de Cariño, Cedeira, Cerdido, Moeche, Ortigueira, San Sadurniño y Valdoviño entre en la red de geoparques mundiales en 2023. El del Xeoparque do Cabo Ortegal ha sido uno de los once informes favorables emitidos por el consejo, tras las reuniones mantenidas la semana pasada, logrando el apoyo unánime de sus miembros, que apenas necesitaron 15 minutos de deliberación. El acuerdo se adoptó el día 8, pero no ha sido publicado oficialmente por la Unesco hasta esta tarde.
Los representantes de los siete municipios integrados en la Asociación para a Xestión do Xeoparque do Cabo Ortegal, que siguieron los debates del consejo por vía telemática desde el consistorio cariñés, han calificado la decisión de «fito histórico», que culmina siete años de trabajo. «É o penúltimo paso e o máis importante» para conseguir la designación oficial, recalcó el alcalde de Cariño y presidente de turno del colectivo, José Miguel Alonso Pumar. El último escalón se subirá el 24 de mayo, cuando el Comité Ejecutivo de la Unesco ratifique la propuesta del consejo. El Xeoparque do Cabo Ortegal se convertirá entonces en el segundo de Galicia -el de las Montañas do Courel se incorporó a la lista en 2019-, el primero de la provincia de A Coruña «e o único que obterá a declaración internacional na Península Ibérica en 2023», como subraya el regidor cariñés.
El proyecto presentado por la Asociación para a Xestión do Xeoparque do Cabo Ortegal llegó al consejo con el respaldo de los evaluadores internacionales Chris Woodley-Stewart y César Goso, que recorrieron el territorio entre finales de agosto y principios de septiembre. De la candidatura destacaron la relevancia mundial de la geología de la zona, «ademais da espectacularidade da paisaxe, o patrimonio natural, a identidade cultural [a tanxible e a intanxible, sobre todo a lingüística] e a implicación social e institucional para executar o plan de desenvolvemento sostible definido na candidatura».
Los evaluadores también plantearon cuatro recomendaciones: «Continuar mellorando a información interpretativa dos espazos de importancia xeolóxica, que o proxecto conte con persoal de xestión propio, ampliar os programas educativos e proseguir co traballo de implicación e identificación social co proxecto, dándolles ás empresas locais a posibilidade de se converter en Amigos do Xeoparque, igual que ocorre xa coas asociacións veciñais, clubes e outros colectivos».
Woodley-Stewart, director científico del North Pennines UGGp, uno de los ocho geoparques del Reino Unido, destacó «o sentido de comunidade» y el hecho de que «a xente valore realmente o que ten aquí». «Será un xeoparque excepcional, do que a comunidade pode estar moi orgullosa», recalcó. El del Cabo Ortegal será uno de los 18 territorios que entrarán a formar parte de la red global de geoparques la próxima primavera, y se convertirá en uno de los 195 espacios de todo el mundo con esta declaración, «un selo ao mesmo nivel do de Patrimonio da Humanidade».
Junto a los responsables políticos municipales estuvieron siguiendo las reuniones virtuales el doctor en Geología Francisco Canosa, impulsor de las georrutas; y los miembros de la consultora Goodlife. El vicepresidente de la Diputación de A Coruña y responsable de Turismo, Xosé Regueira, también estuvo pendiente de lo que ocurría. El apoyo económico de la Administración provincial ha contribuido a sacar adelante este proyecto.
¿Qué implicará esta declaración? Para el presidente de turno de la asociación promotora, «abre grandes posibilidades de desenvolvemento para o territorio». «Seguramente sexa o proxecto de colaboración intermunicipal máis potente e con maior repercusión que se ten levado a cabo na nosa comarca. Demostramos que desde concellos pequenos, traballando conxuntamente, que é unha das nosas fortalezas principais, podemos conseguir que a nosa zona teña unha relevancia de carácter mundial», remarcó Alonso Pumar.
El mandatario cariñés reconoció que «o traballo máis duro comeza agora», para sacar adelante la estrategia «coa máxima participación social», para lograr que el extraordinario patrimonio geológico de los siete municipios implicados «sexa un motor socioeconómico relacionado co coñecemento, o xeoturismo, a cultura, a posta en valor do patrimonio material e inmaterial, e os produtos e servizos de proximidade, sen perder de vista a premisa da sostibilidade».
El reconocimiento como xeoparque se concede por cuatro años y al cabo de dicho período, es decir, en 2027, el proyecto volverá a ser sometido a una evaluación internacional, para verificar que sigue cumpliendo los requisitos exigidos para conservar esta marca de calidad que representa formar parte de la Red Mundial de Geoparques de la Unesco.