En Valdoviño se encuentra uno de los 50 «miradores imprescindibles» de Galicia, por donde discurre la Senda das Ondas, una ruta costera desde Pantín hasta A Frouxeira. Desde aquí, el mar puede con todo
18 dic 2022 . Actualizado a las 15:25 h.Hay quien se asoma de vez en cuando al mirador de O Paraño para dejarse querer por el sonido del mar que arrastra la brisa, casi permanente. Desde este punto estratégico de la costa de Valdoviño, situado a 185 metros de altitud, resulta tentador (y seguramente algo arriesgado) lanzarse al Atlántico. Desde allí se divisa el sistema dunar de A Frouxeira, «un dos máis completos e variados da Península Ibérica, con diferentes tipos de dunas, pola súa orixe e evolución», explica el doctor en Geología Francisco Canosa. La mirada abarca la laguna de A Frouxeira, declarada, junto al arenal, zona Ramsar (humedal de importancia internacional) y Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa), y parte del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Costa Ártabra.
Canosa subraya el valor del patrimonio geológico que rodea O Paraño (Valdoviño es uno de los siete municipios que forman parte del proyecto del Xeoparque do Cabo Ortegal, pendiente de su reconocimiento por la Unesco). «Hai un elemento destacado, o val litolóxico, natural, que se estende entre Valdoviño e Ferrol. A ambos lados temos sistemas montañosos, que se deben a que o val está formado por materiais máis brandos, lousas, que ao desgastarse máis rápido xeran unha depresión, fronte aos montes aledaños, que ao ser máis resistentes, de granito, quedan en resalte», desgrana.
El alcalde, Alberto González, alude a la falla de Valdoviño, «unha das máis importantes de Galicia», destaca el geólogo. «Está moi próxima, a un par de quilómetros ao norte, costeando. O seu tipo de movemento sería equivalente ao da famosa falla de San Andrés, en California. Esténdese desde esa parte da provincia da Coruña e chega, de forma continua, ata Monforte de Lemos; é unha desas cicatrices que quedou en Galicia como consecuencia dese choque de continentes tan importante que tivemos hai uns 350 millóns de anos», subraya.
Para ir a O Paraño, uno de los 50 «miradores imprescindibles», según la clasificación de Turismo de Galicia, hay que desviarse desde la AC-566. Un poco más arriba, en Alderete, se erigía una garita, similar a la de Vixía Herbeira. «En la parte de abajo está la playa de Os Curas y el pequeño castro de O Bico, y desde ahí se ve el castro de A Frouxeira», apunta el regidor. Forma parte de la Xeorruta dos Cabos y por allí discurre la Senda das Ondas, que va desde Vilarrube hasta A Frouxeira. El cedeirés José Manuel Breijo, responsable de la empresa de turismo activo Portal Norte, propone realizar este itinerario en bicicleta eléctrica: «É apto para todos, nenos e adultos. Un dos puntos fortes é o miradoiro do Paraño, sobre todo pola tarde». El sol cae sobre el Atlántico, perturbador, definiendo la moderna torre de A Frouxeira (este año ha cumplido los 30) y el faro del cabo Prior, y algún día, las islas Sisargas.
Este verano, la cantante Hilda Rock cautivó a unos cuantos privilegiados en un ConCiertoSecreto, una iniciativa de Eventi, interpretando, entre otros temas, Dream a little dream of me, en una finca privada de la ladera del monte del mirador de O Paraño, atrapados entre el ocaso y el mar.
Dónde
En la costa de Valdoviño, con vistas a la playa y la laguna de A Frouxeira
Una curiosidad
Desde allí se divisa el valle litológico que se extiende entre Valdoviño y Ferrol