El fotógrafo de las 46 especies de orquídeas silvestres de Galicia y su arte de camuflaje
VEN A GALICIA
Ramón Encisa exhibe en su exposición de Vilagarcía un completo catálogo de recursos técnicos e ingenios para pasar desapercibido al retratar la naturaleza
21 ene 2023 . Actualizado a las 13:48 h.En Vilagarcía y su entorno, Ramón Encisa es de sobra conocido por su labor de fomento de la micología en el seno de la asociación A Cantarela. Su mirada de experto reconocedor de setas y hongos es, también, la de un consumado fotógrafo de la naturaleza, capaz de desplegar un magnífico catálogo de recursos de todo tipo a la hora de retratar la flora y la fauna de Galicia. En su archivo se acumulan miles de imágenes de las que solo un puñado, apenas 250, protagonizan la exposición Fotonatureza, que ayer se inauguró y puede contemplarse en la sala Antón Rivas Briones de la capital arousana hasta el 20 de enero.
La variedad y la calidad técnica de su trabajo son verdaderamente apabullantes. Pero todavía lo es más la vocación didáctica del autor, que si algo quiere destacar es la orientación pedagógica de esta muestra. «Cando eu era neno, na Laxe —explica Encisa— coñeciamos os paxaros polo seu aspecto, por suposto, pero tamén polo canto, polo tipo de niño que facían e tamén polos ovos». Algo semejante sucedía con las especies que poblaban el mar de Arousa y el río de O Con, en el que entonces la vida se mostraba con exuberancia. Hoy, sin embargo, el desconocimiento propiciado por un carácter urbanita mal entendido prende entre los chavales: «Fixemos un experimento para comprobalo con diferentes persoas. Unha rapaza que era bióloga conseguiu identificar 36 paxaros entre 110 fotografías. Foi a que máis. A que menos, só sete».
Así que Ramón está dispuesto a recorrer cada centro educativo de la ciudad para concertar visitas guiadas con sus pequeños inquilinos. Diez minutos con él son suficientes para conocer, por ejemplo, que en Galicia crecen 46 especies de orquídeas silvestres. Algunas son tan raras que apenas se ha logrado identificar un pie en toda la comunidad. Uno de ellos, por cierto, acaba de ser devorado por un jabalí en Corrubedo. Las orquídeas forman parte de la exposición, como las camelias, infinidad de aves y pájaros, insectos, anfibios y reptiles. A excepción de cuatro, las 250 fotografías han sido tomadas en Galicia, lo que da cuenta de la diversidad y riqueza natural que pese a todas las amenazas que penden sobre ellas todavía atesora el país.
Solo en el comedero que ha instalado en su casa, Ramón ha sido capaz de retratar a 36 especies distintas de pájaros. Tres veces al día, tira de una magdalena —a los ferreiriños, los carboneros o las pegas les encantan— y un puñado de alpiste y pipas —los verderoles son muy selectivos con esto— para atraerlos. Cámaras con sensores de movimiento, objetivos precisos y una enorme variedad de elementos de camuflaje harán las delicias ya no del aficionado a la fotografía, sino también de quien alimente un mínimo de curiosidad. Atención al traje vegetal parecido a un Maio a la Cosa del Pantano, al aparejo para fotografiar tumbado y a cubierto, al plato de madera de pulpo y a los puestos portátiles con los que el fotógrafo recorre bosques, dunas, lagunas y jardines. Lo suyo es un arte.