El área recreativa de A Boutureira y las muchas iglesias del municipio son una visita obligada
18 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.San Cibrao das Viñas es mucho más que el polo industrial más importante de la provincia de Ourense. Se trata de un municipio lleno de parajes únicos, con un patrimonio que está salpicado de iglesias románicas que merece la pena conocer y rico en naturaleza. En este sentido, la joya de la corona, el punto natural por excelencia para todos los que quieran animarse a visitar San Cibrao, es A Boutureira. Se trata de un área recreativa, un espacio declarado de interés local, que cuenta con un total de 184 hectáreas. Está bañado por el río Barbadás, que se encarga de proporcionar humedad y frescor a la zona, y también pone en funcionamiento una serie de molinos recuperados que están repartidos por su orilla.
Para los más aventureros, deportistas o, simplemente, para los que quieran disfrutar un poco del aire fresco adentrándose en la naturaleza por completo desde A Boutureira parten cuatro rutas diferentes con las que descubrir los bosques de San Cibrao. Los senderos están bien indicados en el trayecto de cada ruta y también están desglosados en un cartel explicativo en el área recreativa. La propuesta más corta es de 2,4 kilómetros —unos 50 minutos de duración— y la más larga de 11,5 —poco más de tres horas—.
Del románico a hoy
A través de esas rutas de senderismo es posible conocer algunos de los tesoros más importantes del patrimonio de San Cibrao das Viñas. A los que, por supuesto, es posible ir directamente a pie hecho. De las muchas iglesias que conservan las distintas parroquias que conforman el concello, destaca la de San Miguel de Soutopenedo, un templo románico del siglo XII situado en uno de los puntos más altos del pueblo, desde donde hay unas vistas privilegiadas del concello de Barbadás y de parte del pueblo de Vilanova. Llama la atención la hermosa torre barroca y las pequeñas gárgolas que tiene en el techo.
La iglesia de San Ildefonso es la más visitada de San Cibrao das Viñas porque es la parroquial. Data de finales del XVI y es de estilo claramente plateresco. Adosada a un lateral está la torre del campanario. A unos metros está la capilla del Santo Cristo, un claro ejemplo del románico rural, del siglo XII. Su puerta principal tiene un arco de medio punto. Muy cerca está la Cruz de Rante.