Patrocinado por

Alejandro Rincón, Galmara: «Hacemos quesos venezolanos de pasta hilada, palmizulia o el de los tequeños»

A. F. C. FERROL / LA VOZ

VEN A GALICIA

Alejandro Rincón y su hijo, Manuel Alejandro, con algunos de los productos que elaboran en la quesería
Alejandro Rincón y su hijo, Manuel Alejandro, con algunos de los productos que elaboran en la quesería

Este venezolano y su familia se asentaron hace cuatro años y medio en Boimorto y llevan tres con la quesería en marcha

19 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Alejandro Rincón, venezolano de 54 años, dejó Maracaibo con su familia hace cuatro años y medio para asentarse en Boimorto. «Mi suegro es gallego», explica. Vinculado desde siempre al sector agropecuario, se licenció en Administración, se formó en la gestión de fincas y se especializó en quesería. Una vez en Galicia, encontró empleo en una ganadería láctea y hace tres años alquiló una quesería que llevaba una década cerrada. «Trabajamos mi hijo, Manuel Alejandro, y yo; mi esposa nos apoya, ella y mi hija prueban los quesos y nos dicen... cada paladar es distinto», comenta.

Galmara (fusión de Galicia y Maracaibo) es la marca bajo la que comercializan sus quesos, elaborados con leche de una explotación vacuna muy próxima aplicando fórmulas venezolanas. Rincón enumera la relación de productos Galmara: «Hacemos el queso duro, prensado, que llevan dentro los tequeños [masa de harina rellena]; queso fresco diferente del de Burgos, que tiene menos sabor; dos quesos de la familia de pasta hilada [que suele asociarse a la mozzarella], el de mano y otro de forma de trenza; el palmita delizulia, abreviado como palmizulia [por su origen, en el estado de Zulia, cuya capital es Maracaibo], que tiene ojitos, como unas cavernas que producen las bacterias de la leche cruda y que nosotros hemos logrado hacer utilizando leche pasteurizada; y un queso curado, de unos sesenta días de maduración, que lleva café en la corteza, por lo que el sabor adquiere unos matices diferentes».

Él y su hijo se ocupan también de la comercialización. Empezaron dando a probar sus quesos, «casa por casa», y ahora siguen repartiendo a domicilio, realizan envíos a cualquier parte de España y venden en pequeñas tiendas de Santiago y A Coruña, y en el mercadillo ecológico y de productos de proximidad de la plaza de España, que se celebra en la ciudad herculina el primer y el tercer domingo de cada mes. Entre sus clientes fijos está Inditex, para su comedor de Arteixo. Rincón, que sabe de las dificultades de emprender, antes en su país y ahora en Galicia, echa en falta políticas de apoyo al sector agroganadero.