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El carbono 14 desvela la antigüedad de un monumento megalítico único en Galicia

Francisco Albo
Francisco Albo

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La construcción, del tipo conocido como cairn, tiene cerca de 5.000 años y se halla en el límite entre los municipios de Monforte y A Pobra do Brollón

21 dic 2022 . Actualizado a las 18:16 h.

Una datación por carbono 14 ha permitido determinar la antigüedad de un singular monumento megalítico situado en el límite entre los municipios de A Pobra do Brollón y Monforte. Según el análisis, la estructura —conocida tradicionalmente como A Muradella— fue construida en una época situada entre los años 2.700 y 2.900 años antes de Cristo. El yacimiento arqueológico consiste en un círculo de piedras de unos dieciséis metros de diámetro que se encuentra en la cima del monte Moncai, a una altitud de 530 metros.

La investigación ha confirmado además que la construcción es lo que se conoce como un cairn, un tipo de monumento funerario prehistórico muy típico de las Islas Británicas, pero hasta ahora prácticamente desconocido en Galicia. A diferencia de los dólmenes, mámoas o medorras —formados por bloques pétreos o por amontonamientos de tierra—, los cairns están constituidos íntegramente por acumulaciones de piedras. En el caso de A Muradella, son pedazos de cuarcita armoricana, una piedra que se encuentra de forma natural en el monte Moncai.

El arqueólogo Rodrigo Paulos Bravo, investigador predoctoral de la Universidad Complutense de Madrid y director del proyecto, señala que en Galicia solo se conocen unas pocas construcciones prehistóricas que corresponden aproximadamente a este tipo. Se hallan en la Serra do Xistral. «Pero son mucho más pequeñas y, aunque no se han datado por carbono 14, por otros indicios se sabe que son de una época posterior, entre mil y 1.400 años más recientes», explica. Aparte de estos yacimientos, los cairns más cercanos al de A Muradella que se han documentado se hallan en el norte de Portugal, en la Serra da Aboboreira. Uno de ellos fue datado en torno al año 3.200 antes de Cristo y otro, entre el 3.100 y el 2.500, por lo que sus cronologías son similares a la de A Muradella. Pero el cairn lucense se diferencia de estos últimos en el hecho de que cuenta con una cámara central en la que se depositarían los restos humanos. Los de la Serra da Aboboreira carecen de estas estructuras. «A Muradella no solo es el primer cairn datado por carbono 14 en Galicia, sino también el único documentado en el territorio gallego con estas características y esta cronología», añade Bravo.

Restos orgánicos carbonizados

La datación del monumento prehistórico se efectuó gracias a una capa de sedimento orgánico carbonizado que se encontró justo por debajo del círculo de piedras. «En otros muchos monumentos megalíticos se ha comprobado que se construyeron sobre una capa de vegetación que fue quemada previamente, no se sabe si con el fin de construir estas estructuras o con el de fertilizar la tierra», dice el arqueólogo. Las muestras de sedimento fueron recogidas bajo la dirección de la edafóloga Cruz Ferro —del Instituto de Ciencias del Patrimonio, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas— y se dataron por carbono 14 en un laboratorio especializado de Estados Unidos.

Un misterio que se acaba de aclarar

Las excavaciones en el yacimiento de A Muradella se llevaron a cabo el pasado verano dentro de un proyecto promovido por la asociación vecinal de la parroquia de Cereixa —en A Pobra do Brollón—, en el que el arqueólogo Xurxo Ayán participa como asesor científico. Con la datación por carbono 14 se han resuelto las dudas que existían sobre la misteriosa naturaleza de esta construcción. Ayán planteó inicialmente la posibilidad de que el círculo de piedras fuese un vestigio de una castronela, un tipo de fortificación de la Edad Media que se utilizaba para la vigilancia y el control de vías de paso importantes. Posteriormente, Rodrigo Paulos formuló la hipótesis de que se tratase de un cairn, lo que acaba de ser confirmado por los análisis.

Los investigadores, por otra parte, barajan la posibilidad de que los constructores del monumento megalítico eligiesen se forma deliberada su emplazamiento «como eje vertebrador y simbólico de un territorio», ya que la estructura se halla en un promontorio de gran visibilidad entre la depresión de Monforte y la cuenca de A Pobra do Brollón y Bóveda. La visibilidad del círculo de piedras desde largas distancias ha quedado anulada, ya que el monumento está ahora rodado por una plantación de pinos.