Las entradas de la autopista, como la avenida de Madrid, Cervantes o García Barbón sufren retenciones
29 dic 2022 . Actualizado a las 16:44 h.El centro de Vigo se ha convertido en una ratonera para los conductores debido a los atascos generados por las luces. La calle Rosalía de Castro, en estos momentos, se encuentra totalmente colapsada. Es uno de los puntos más perjudicados por el colapso navideño, pero no es el único. Esta tarde se generó un gran atasco a la salida del túnel de Beiramar con Sanjurjo Badía. En concreto, se cerró la salida del túnel a la paellera y desviaron todo la circulación hasta Teis. La calle García Barbón, en pleno centro y donde confluyen salidas y entradas a la AP-9, también resentía grandes atascos en circulación ida y vuelta hasta el centro. Agentes de la Policía Local están controlando el tráfico en todos los puntos, pero está resultando difícil aliviar la situación. Otra de las entradas a Vigo más frecuentadas por los conductores, la avenida de Madrid, también sufre retenciones.
Si bien el tráfico se tornó en colapso hacia las 18.00 horas, cuando se alumbran calles y elementos decorativos, la ciudad sufrió atascos a lo largo de todo el día, en el que acompañó el buen tiempo para las visitas a la ciudad. Una conductora cuenta que tardó unos 40 minutos para desplazarse desde la calle Zamora hasta García Barbón a las 16.00 horas. El embudo había comenzado a las 16.00 horas.
Reacciones en Twitter
Decenas de usuarios de Twitter están posteando sus reacciones ante la situación de alta densidad de tráfico. «Llevo 40 minutos en Gran Vía sin que se regule el tráfico para llegar al centro comercial Vialia», dice uno de ellos. «No es ni medio normal lo que está ocurriendo», lamenta otro. «Non se pode nen andar e se vas en coche xa nin te digo», denuncia otra usuaria. «Hay hoy más tráfico en Vigo que en Los Ángeles», compara otro.
Rosalía de Castro
Desde que tuvo lugar el encendido de las luces el pasado 18 de noviembre, la calle Rosalía de Castro ha sufrido continuos atascos por la afluencia de visitantes que acuden hasta la ciudad en sus vehículos y porque muchas de sus calles cercanas, como García Barbón, Areal o Colón, tienen la circulación limitada por la reorganización del tráfico en Navidad.
«Tardo diez minutos en sacar el coche del garaje», cuenta José, un vecino de la zona que vive en la confluencia entre Rosalía de Castro y la calle Serafín Avendaño. «¿Y si algún día me ocurre alguna urgencia, qué tengo que hacer?», lamenta.