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Surcar el Miño como una reina medieval

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

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Una empresa de Tui ofrece rutas en una barcaza artesanal de 20 plazas

27 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Una barcaza con capacidad para veinte personas que surca el Miño internacional se ha convertido en un reclamo turístico de primer orden. Tres tudenses están detrás del proyecto Río Miño en barco que bebe directamente de la tradición del Camino de Santiago, rescata a dos figuras destacadas de la ruta jacobea y pone en valor la obra de los últimos artesanos de la carpintería de ribera. «Nuestra misión es la recreación del paso del Camino Portugués a través del Miño con la singularidad de utilizar escenografías de la época de los primeros peregrinos y de embarcaciones características de la zona», explica Verónica Gómez, una de las promotoras de esta empresa que también ilumina de Navidad el Miño desde hace días.

Su proyecto encumbra la figura de la reina Isabel II de Portugal como «la mujer que trazó el Camino», al ser la primera peregrina conocida que hizo la ruta jacobea lusa, en 1325, tras enviudar del rey Don Dinís cruzando el Miño desde Coímbra. A la vez, rescatan al «hombre que cambió la historia y marcó la tradición», que es Olaf Haraldson, quien llegaría a ser rey de Noruega y santo patrón de su país, pero que en el año 1014 arrasó Tui cuando capitaneó la incursión vikinga por el Miño, la más sangrienta de cuantas se recuerda, en busca de los tesoros cristianos. En su empeño por unir los valores patrimoniales de la cultura, historia y riqueza natural que comparten las dos riberas del Miño, bajo la consigna «Descubre lo que fuimos. Vive lo que somos», los impulsores de esta iniciativa encargaron la construcción de una réplica de las embarcaciones de la época. «Es una barcaza con grandes rasgos vikingos como las típicas de la época y que servían para el paso de personas, el transporte de mercancías por el río y la pesca del salmón, el sábalo o la lamprea, apunta Verónica Gómez. Fue encargada a un taller de ribera artesano de la zona de Oporto, tiene doce metros de largo y capacidad para 20 personas».

Decenas de personas han disfrutado ya de las salidas que organizan, pero también se puede disfrutar de la embarcación en solitario o diseñando con la empresa algún programa específico. Estos días, por ejemplo, engalanado para la ocasión con luces, la barcaza ilumina las aguas internacionales mientras sus ocupantes disfrutan de un chocolate caliente en un enclave de cuento a través de un acuerdo de colaboración con el Concello de Vila Nova de Cerveira. «Ya ha acogido hasta una boda civil, pero se puede organizar cualquier tipo de celebración, alquilando el servicio por horas o días», explican. Una vez al mes se puede disfrutar, también a bordo, de una actuación musical en directo. Tienen varios servicios programados. Desde 5 euros por pasaje, se puede cruzar el Miño desde Cerveira a Tomiño o de Valença a Tui, pero hay variedad de posibilidades que incluyen desde paseos por Cerveira, catas de albariño o avistamiento de aves, un brunch sobre el Miño, reuniones de trabajo o salidas para vivir la puesta de sol.

«Estamos muy contentos con la acogida y en sumarnos a actividades como la del chocolate caliente gracias al respaldo del Concello de Cerveira y esperamos poder seguir ampliando actividades y, posiblemente, nuestra flota», indican los promotores de Rio Miño en barco. A través de su web www.riominoenbarco.com o en el teléfono 662 312 520, pueden formalizarse las reservas.