Un trasatlántico en Cabo de Cruz, abierto a reservas para navegar la ría de Arousa
VEN A GALICIA
Galgo Preto Sailing permite regalar una experiencia de navegación estas Navidades
27 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Disfrutar de la ría de Arousa es una experiencia irrepetible sea cual sea el medio que se utilice. Pero si, aún encima, la vía para conocerla es en un barco competitivo transoceánico, la experiencia sube de nivel. Precisamente, esto lo que ofrecen Luis Álvarez Irago y María Talavera Díaz en una expedición única que tiene como punto de partida el puerto de Cabo de Cruz. Allí está amarrado el Tokio, una embarcación que cuenta con una eslora de casi 19 metros y una superficie vélica de 417 metros cuadrados.
«La idea surge entre mi socia y yo. Buscábamos un barco competitivo ya que nos parecía interesante ofrecerlo como una experiencia de navegación». Son las palabras de Luis Álvarez Irago, que acaba de pones en marcha esta innovadora propuesta. En cuanto a qué hace especial al Tokio con respecto a otros veleros, lo tiene claro: «Es como si comparas un coche de calle con un fórmula uno, todos tienen cuatro ruedas, pero no hay punto de comparación».
Define de esta forma una embarcación diseñada para dar la vuelta al mundo, hecha de fibra de carbono y con un peso ligero para un trasatlántico de semejante envergadura: 18 toneladas.
A bordo de este velero se oferta una nueva experiencia de navegación, disponible desde hace bien poco, ya que son las primeras Navidades de Galgo Preto Sailing: «El barco está en Cabo de Cruz desde el pasado enero, pero por cuestiones de burocracia empezamos a ofrecer este servicio en septiembre».
La embarcación está operativa durante todo el año para grupos de al menos seis personas, siempre bajo reserva: «Consideramos apropiado que haya un mínimo de gente, más un servidor, para repartir bien las tareas a bordo, porque quien suba a la embarcación debe tener ganas de navegar, no es un barco para que te lleven de paseo y tomarte unas cervezas».
Apto para novatos
Con todo, Irago asegura que no es necesario tener conocimientos previos de navegación para poder disfrutar de la experiencia de una travesía a bordo del Tokio: «Lo único que hace falta es estar dispuesto a hacer las labores propias de cualquier persona que navega a vela», explica el cofundador de Galgo Preto Sailing.
Además, la propia empresa ofrece todo tipo de material complementario que pueda requerir la experiencia: «Tenemos equipo para todos los tripulantes a bordo. Si alguien no tiene o no quiere usar el suyo propio, se le facilita peto de navegación, cazadora, botas, y chaleco salvavidas. Es decir, el pack completo».
En cuanto a la experiencia en sí, Luis Irago explica que lo más común es que se realice la travesía de un día, que conlleva seis horas de travesía, pero hay más opciones. «Lo normal es que, por disponibilidad de los clientes, las salidas sean de una sola jornada, pero si algún grupo quiere hacer una ruta de altura y navegar durante varios días, podemos amoldarnos a sus peticiones, nos encantaría», apunta el empresario.
Bonos para regalar
Pese a la relativa novedad de este servicio, sus impulsores están muy satisfechos con la respuesta que están recibiendo por parte de los clientes: «Para ser la época del año que es, y teniendo en cuenta la meteorología, no está yendo mal. Al final es como intentar vender mazapán en agosto, pero hemos salido varios días y tenemos bastantes reservas mediante los bono de Navidad.
Este tipo de packs navideños ofrecidos desde Galgo Preto Sailing tienen la ventaja de que, si la experiencia es un regalo para algún ser querido, no es necesario escoger una fecha concreta, sino que quien reciba el regalo puede decidir cuándo canjearlo.
«Aunque se reserve ahora el bono, la salida en el velero puede ser el tercer sábado de cualquier mes del año 2023, por lo que da bastante flexibilidad a la hora de escoger el día para cruzar la ría», explicaba Luis Álvarez, quien, junto a su socia María Talavera, cuenta con todos los medios necesarios para ofrecer una auténtica experiencia de navegación por la espectacular ría de Arousa a bordo del gigante Tokio.