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Juan Carlos Alonso, el toledano que va a hacer 8.000 churros desde Santa Cristina para Año Nuevo: «Estaré desde las cuatro de la madrugada»

Yago Gantes
Yago Gantes

VEN A GALICIA

Juan Carlos Alonso, propietario de la Churrería 1965 (Rafael Alberti, 2, Oleiros).
Juan Carlos Alonso, propietario de la Churrería 1965 (Rafael Alberti, 2, Oleiros). CESAR QUIAN

Las churrerías coruñesas Oriental, La Créme y Valen también van a abrir durante la noche del 1 de enero. Mientras, el mítico Timón lo hará a partir de las 17.00 horas

31 dic 2022 . Actualizado a las 12:07 h.

Tomar chocolate con churros de madrugada es una tradición más de la fiesta de Fin de Año, para muchos casi al nivel de la docena de uvas. Sin embargo, en la ciudad de A Coruña es costoso conseguirlos, sobre todo, desde el cierre de la Churrería Torre Esmeralda, donde taxistas y jóvenes terminaban la noche o hacían un parón para continuarla. Además, ya es tradición que estén cerrados establecimientos míticos como El Timón (Ramón y Cajal, 18) o los de Bonilla a la Vista. No obstante, hay un churrero toledano en Santa Cristina que se prepara una temporada más para hacer entre 6.000 y 8.000 churros. «Me sorprende que no haya más sitios abiertos», cuenta a La Voz Juan Carlos Alonso, propietario de Churrería 1965 (Rafael Alberti, 2, Oleiros). 

El hecho de que sea toledano no es baladí a la hora de entender su pasión churrera. Echar una tarde de invierno por la fría meseta, ya sea en alguna de las Castillas o en Madrid, es sinónimo de ver a gente tomando chocolate con churros para desayunar, merendar o, incluso, cenar. Además, Juan Carlos es conocedor del negocio por parte de su abuelo, que lo practicó. A pesar de ello, su llegada a A Coruña nada tiene que ver con este producto: se trasladó hace 14 años tras enamorarse de de esta tierra mientras trabajaba en importación y exportación de calzado. «Tenía buenos clientes aquí y me terminé quedando», señala.

Churrería 1965 (Rafael Alberti, 2, Oleiros).
Churrería 1965 (Rafael Alberti, 2, Oleiros). CESAR QUIAN

Una vez asentado, abrió la Churrería 1965 en Santa Cristina en el año 2013. Desde entonces, siempre tuvo claro que el día de Año Nuevo iba a estar abierto. «En mi tierra es muy habitual», apunta. Además, la despedida de este 2022 es todavía más especial porque va a ser la primera sin restricciones desde el comienzo de la pandemia. «Esperamos que venga mucha gente, la previsión que tengo es de hacer entre 6.000 y 8.000 churros, pero podrá cambiar según vaya la noche». 

Así, levantará la persiana sobre las 04.00 horas para recibir a los primeros clientes. Momento en el que también comenzarán a llegar las primeras motos del reparto, que hace a través de la aplicación Glovo a toda A Coruña. Mientras, el pico de trabajo lo prevé entre las 06.30 y las 08.00 horas, pero estarán abiertos hasta media mañana. Luego abrirá por la tarde, a la hora de la merienda. 

Este hostelero toledano defiende además que sus churros tienen un toque especial, que no desvela, a pesar de que juega con los ingredientes básicos: «Agua, harina y sal», apunta. Su secreto está en las proporciones, el amasado o la fritura. Además, Juan Carlos se enorgullece de que en carta también tiene roscas, un formato muy habitual en el interior de España y que se ve menos en Galicia.

El precio de los churros en Churrería 1965, fecha que hace referencia al año en que nació Juan, es de 4 euros la docena y 2 euros la media. El chocolate y el café este sábado costarán 3 euros. Y los precios para el envío a domicilio tendrán suplemento. 

Cómo tomar churros de Bonilla a la Vista y el Timón en Año Nuevo

César Bonilla tomando churros en su 90 cumpleaños.
César Bonilla tomando churros en su 90 cumpleaños. CESAR QUIAN

En Bonilla a la Vista es tradición cerrar el primer día del año, por ello, los más forofos de sus churros ya están acostumbrados a no tomarlos ese día. Sin embargo, desde la compañía explican a La Voz que un truco que pueden hacer los más acérrimos es comprar churros el día 31, congelarlos y luego degustarlos el día 1 de enero. La forma de conseguir que estén casi frescos es metiéndolos en el congelador en la propia bolsa en la que se sirven, sin azúcar y cerrándola bien. En el momento del descongelado, lo que recomiendan es darles un pequeño golpe de calor en la tostadora o en el horno.

Respecto al Timón, sí hubo una temporada que abrían durante la madrugada de Año Nuevo. Muestra de ello es que se siguen formando colas en su entrada a pesar de que hace bastante que ya no abren. Para disfrutar de un chocolate con churros en este mítico establecimiento coruñés hay que esperar a las 17.00 horas, que es la hora en la que subirán la persiana en el primer día del 2023. 

Dónde tomar churros en A Coruña durante la madrugada de Año Nuevo

Jóvenes tomando chocolate con churros tras el Fin de Año de 2019.
Jóvenes tomando chocolate con churros tras el Fin de Año de 2019. EDUARDO PEREZ

La Churrería Oriental (Federico Tapia, 25) va a comenzar a hacer churros desde las 04.00 de la madrugada. La hora de apertura irá en función de la clientela y la de cierre, esperan no alargarse mucho más allá de las 09.30 horas del día 1 de enero. Pronto también va abrir, a las 07.00 horas, la churrería La Créme (Alicante, 11). Y en el barrio de Matogrande subirá la persiana a las 05.00 horas la Churrería Valen (Juan Díaz Porlier, 11).  Además, también va a estar abierto desde las siete de la mañana el Cigarral, en la calle Primavera, en la zona de la Fábrica de Tabacos. 

 Chocolate con churros y feria en Betanzos 

La feria de Año Nuevo de Betanzos de este 2022.
La feria de Año Nuevo de Betanzos de este 2022. EDUARDO PEREZ

Otra de las tradiciones más habituales del Año Nuevo coruñés es desplazarse al municipio de Betanzos a disfrutar de su tradicional feria del 1 de enero. Una cita para comprar zapatillas de andar por casa para dejar en el olvido los zapatos de suela o de tacón, comer alguna ración de pulpo o entrar en calor con un chocolate con churros. Así, la Churrería Chocolatería Betanzos (plaza Padre Francisco Blanco) abre desde las 06.00 de la mañana para recibir a los más madrugadores o trasnochadores del día.