Patrocinado por

Rogelio, el «mariñeiro influencer» de Porto do Son que enseña a pescar «con sentidiño»

Susana Acosta
Susana Acosta

VEN A GALICIA

ENTRE REDES SOCIALES Y DE PESCA. Así está siempre Rogelio. El mar es su mundo, pero ahora también enseña ese mundo a los demás. Sus publicaciones tienen un alcance de hasta 4 millones de personas

14 abr 2023 . Actualizado a las 17:27 h.

Rogelio Santos Queiruga es un marinero de bajura de Porto de Son que se ha convertido en influencer mostrando a los demás que hay muchos profesionales del mar que cuidan el medio ambiente y que respetan a las especies marinas. Que no todos son esquilmadores ni muchísimo menos. Todo lo contrario. Devuelven a mar las centollas y nécoras que tienen huevas, el pulpo y otras especies que no dan la talla y recogen toda la basura que se encuentran en sus redes para devolverla a tierra. Él es uno de esos profesionales que cuida el mar. Trabaja como nos gusta hacerlo en esta esquina del mundo, «con sentidiño». Pero dice alto y claro que no es el único, que la mayoría de los marineros trabajan así. La única diferencia es que él dedica unos minutos de su tiempo a enseñarlo a los demás grabando vídeos.

«Son dunha familia mariñeira. Meu pai era mariñeiro e miña nai, mariscadora. Toda a miña familia. En todo meu redor son mariñeiros e mariscadores, de baixura ou de altura en todos os mares do mundo. Crieime nun ambiente mariñeiro desde pequeniño. No medio de aparellos, de nasas, en Queiruga (Porto do Son), vendo botes de madeira e embarcacións tradicionais», así es cómo se presenta Rogelio para explicar que el mar es su mundo, que siempre lo ha sido y que lo seguirá siendo. La muerte de su padre en un accidente marítimo cuando él apenas tenía 14 años hizo que tuviera que dejar los estudios para ayudar a su madre en las labores agrícolas y en el cuidado de su abuela: «Con 18 anos meu irmán díxome que lle facía falta alguén para ir ao mar e que por que non ía eu, que prefería levarme a min que a alguén de fóra. E como me gustaba a natureza, o mar e o traballo físico, aceptei. Saquei o certificado de competencia e con 18 anos fun ao mar», reconoce en un precioso gallego con gheada y seseo propio de la comarca de Barbanza.

Lo de las redes sociales surgió casi por casualidad. Rogelio siempre tuvo la espina clavada de haber abandonado los estudios porque era muy buen estudiante y decidió con 34 años matricularse de nuevo para obtener el título de la ESO en Ribeira, mientras seguía trabajando. «Quitei a ESO e animáronme a facer o bacharelato. Estou a catro a materias de terminalo. Aí o meu profesor de Literatura, Xabier López Marqués, díxome que tiña certas dotes comunicativas e que ademais escribía dunha maneira moi atractiva. E animoume a que escribira nas redes sociais ou nun blog porque iso me axudaría a mellorar a ortografía, a gramática, e ao mesmo tempo, el cría que tiña un talento e que o cultivara», dice. Y así fue cómo Rogelio se aventuró en esta aventura de la que en Facebook ya cuenta con 33.000 seguidores «e subindo»: «Ademais teño alcances nas miñas publicacións de ata catro millóns de persoas e centos de miles de interaccións, con comentarios, publicacións compartidas e likes». En Instagram tiene 17.000 seguidores y también sumando cada día y acaba de crear una cuenta en Tik Tok: «O que pasa é que cada rede social ten unha linguaxe e hai que collerlle o truco e eu traballando no mar entre oito ou dez horas e tampouco teño moito tempo».

Dignificar la profesión

Rogelio decidió mostrar su mundo, cómo se pesca en Galicia, cómo se recoge la basura y se descartan las especies que no dan la talla, además de explicar las peculiaridades de las capturas que recogen. Es una manera «de dignificar a profesión. De intentar abrir unha ventá ao mar e á riqueza que hai nas nosas augas e que coñezo a través do que me chegan ás redes cada día. É unha necesidade de contar todo aquilo que amo, respecto e quero». Y está teniendo tal éxito que reconoce que los profesionales le agradecen esta labor divulgativa: «A xente do mar, o 99%, síntese súper orgullosos do que fago e danme ánimos. E isto non o digo eu, están plasmados os seus comentarios nas miñas redes sociais, con perfís, con cara, nome e apelidos e o porto de onde son». Hasta en su localidad natal lo animan: «A xente sae á ventá a saudarme e a darme as grazas polo que fago e que ánimo». Pero también fuera de ella: «Vou a calquera zona costeira de Galicia, de Cambados a Noia, vou a Pontevedra, a Baiona, vaia onde vaia, hai xente que me para a darme ánimos. E moitos son mariñeiros, incluso a xente da pesca deportiva».

Aunque algunos de sus vídeos son en castellano porque así se lo pide la gente de fuera de Galicia, reconoce que la lengua en la que mejor muestra sus sentimientos y se expresa es en gallego. Por eso, ha decidido crear nuevas cuentas para hacer vídeos en castellano, mientras que las originales suyas las mantendrá para hablar en su lengua materna. Y sobre el futuro del mar reconoce que es optimista: «Cada día somos máis conscientes da importancia de coidar o medio mariño». Una afirmación que hace con conocimiento de causa porque asegura que ve todos los días cómo la mayoría de los marineros respetan el mar.