La Gran Pasión del Norte
05 abr 2023 . Actualizado a las 13:22 h.La Semana Santa de Ferrol se puede vivir de un modo más o menos intenso. Hay quien la vive a pie de calle en un sitio concreto. Uno de los más habituales es en el entorno del punto de partida de las diferentes procesiones. Hay gente que no quiere perderse ni el principio de la procesión con la salida de los pasos, ni la recogida de los mismos. Uno de los puntos de mayor afluencia es siempre la plaza de Amboage y en concreto la frontal del corralón de la iglesia de Dolores. Allí, en el interior de ese espacio, antes de cada procesión y a puerta cerrada se preparan los tronos, se colocan los adornos florales y previo a la salida, el mayordomo de cada imagen dirige un ritual que está lleno de emotividad y en la que hay un momento de oración de los portadores y portadoras de los tronos y de silencio sobrecogedor. Todos y todas llegan y se van al mismo tiempo para cargar sobre sus hombros una imagen que les une como si de una familia se tratase. Hay nervios y deseos de que todo salga bien, pero la tensión se disipa cuando nada más abrirse las puertas y alzar el trono, el público, que aguarda el momento, rompe el silencio para convertirlo en aplauso. Un aplauso que llena de fuerza a cada uno de los jóvenes y no tan jóvenes que hacen posible que la emoción se transmita a los centenares de personas, de las más diversas procedencias, que viven desde el otro lado la Semana Santa de Ferrol.
Balcones engalanados
Pero la Semana Santa también se puede vivir desde casa, sobre todo si se tiene el privilegio de vivir en una de las calles por la que discurre la mayor parte de las procesiones. Y ese es el caso de Manuela Suárez, que en su casa de Magdalena 113 vive con pasión cada año la Semana Santa Ferrolana a la que está muy ligada por lazos familiares. Los tres balcones de su vivienda se visten para la ocasión cada año y no pasan desapercibidos para quienes se sitúan bajo o frente a su casa. Los tres balcones están dedicados a los tercios de San Juan, Cristo Rey y la Esperanza, imágenes que precisamente protagonizaron algunas de las procesiones del Domingo de Ramos, el Lunes Santo y la de la noche del martes. Manuela no se pierde ninguna procesión desde su balcón, incluso cuando corresponde lanza pétalos de flor a las imágenes. Ella se encargó de confeccionar los cubre balcones que complementa con su colección de mantones de Manila. Ahí estarán durante toda la Semana Santa aportando un toque de color a una de las calles más transitadas.
Banda sonora ferrolana
Una parte importante en los desfiles procesionales lo tiene la música, el acompañamiento de las bandas es parte fundamental en cualquier procesión y para cada uno de los integrantes de las agrupaciones musicales es un orgullo salir acompañando a las diferentes imágenes. Pero todo ello requiere dedicarle tiempo a preparar esos desfiles y también el repertorio y en esa tarea también hay un lugar en el que tradicionalmente ensayaban en tiempos todas las bandas de música. Ese lugar es el campo de la leña o paseo del túnel en donde a día de hoy sigue ensayando la Banda de Gaitas Terra de Trasancos vinculada al Real Coro Toxos e Froles. El sábado realizaron el último ensayo antes de que esta tarde de miércoles les veamos en la calle procesionando para acompañar a la Virgen de la Merced. Arturo Lamas, el máximo responsable de la agrupación, señala que este año interpretarán marchas procesionales del repertorio ferrolano y estrenarán además una melodía de Saturnino Beceiro. Será un auténtico placer verles, tanto a ellos como al resto de las agrupaciones ferrolanas que día a día configuran la banda sonora de la Semana Santa Ferrolana.