La playa de Teixidelo, una «perla» de color negro para descubrir en la costa de Cedeira

La playa de Teixidelo es, seguramente, la más singular del norte de Galicia, por las arenas negras. Como repite Francisco Canosa, doctor en Geología y director científico del proyecto del Xeoparque do Cabo Ortegal, «é a única praia de areas negras non volcánicas da que se ten constancia no planeta». Hay otros arenales de este color, pero están formados de basalto, «unha rocha volcánica, a máis abundante da superficie da Terra», como explica.

Para acceder a la playa de Teixidelo conviene ir de la mano de un guía profesional o alguien de la zona que conozca los senderos, caminos de cabras que se bifurcan y confunden a quien los pisa por primera vez. De lo contrario, se corre el riesgo de extraviarse, como ya ha ocurrido en alguna ocasión, sin opción de comunicarse por teléfono móvil. Tampoco se recomienda para personas en baja forma física, puesto que el desnivel es pronunciado en algunos puntos y la subida puede resultar penosa para quien no esté acostumbrado.

La georruta de la playa de las arenas negras es una de las que organiza, cada verano, el Concello de Cedeira, de la mano de Canosa, que conoce bien el viaje al fondo de la Tierra que propone el Xeoparque do Cabo Ortegal (abarca los municipios de Cariño, Cedeira, Cerdido, Moeche, Ortigueira, San Sadurniño y Valdoviño), que logrará el reconocimiento oficial el próximo 24 de mayo, cuando el Comité Ejecutivo de la Unesco ratifique la propuesta del Consejo de Geoparques de incluirlo en esta red mundial. El geólogo ilustra a quienes le acompañan con una lección que tardarán en olvidar, sobre todo cuando observan y palpan las peridotitas, «rochas do manto terrestre que a día de hoxe se atoparían a un máximo de 70 quilómetros de profundidade», y las granulitas, «rochas da codia inferior».

En la costa de Teixidelo se juntan peridotitas y granulitas, por proximidad, puesto que se trata «das máis profundas da codia e das máis superficiais do manto». Y esa presencia, infrecuente en la superficie de la Tierra, y la erosión del mar, que acaba desgastándolas, deriva «na acumulación de area que dá lugar a esa praia».

Además de gozar de un paisaje extraordinario, con los acantilados de Vixía Herbeira al fondo, a ratos envueltos en una densa nube de color blanco, la expedición guiada permite descubrir el macizo de Ouzal, «un destacado afloramento de rochas ultramáficas, con curiosas formas», y granulitas, «rochas metamórficas orixinadas a partir dos materiais corticais profundos que formaban parte dun antigo arco illa volcánico, semellante ao actual Xapón, hai aproximadamente 478 millóns de anos», como expone Canosa en la guía editada en 2015 por el Concello de Cedeira.

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