La restauración de los frescos de Os Vilares pone de relieve la riqueza de iglesias del municipio
21 abr 2023 . Actualizado a las 19:08 h.Las pinturas murales de la iglesia parroquial de Os Vilares (Guitiriz) se salvaron de un deterioro que podría haber sido irreparable. Faltan semanas de trabajo, pero los restauradores de la empresa CREA llevan ya meses de actividad en los frescos del templo. La recuperación fue una demanda repetidamente solicitada por un colectivo guitiricense, Os Vilares. Lareira de soños. que destacaba la necesidad de proteger las pinturas tras muchos años de abandono.
En un municipio famoso por sus aguas termales (el Hotel Balneario de Guitiriz reabrirá esta primavera tras una amplia reforma) y por la torta de millo, el patrimonio histórico aporta una riqueza menos conocida pero igualmente relevante. Este trabajo en el templo parroquial de Os Vilares supone el tercer paso de un proceso llevado a cabo en otros dos lugares del concello.
En la pasada década se efectuaron obras en la iglesia de Labrada, que, como la de Os Vilares, también tiene unos frescos, pintados seguramente en el siglo XV. Se realizaron trabajos de protección contra la humedad, que era el principal enemigo de la conservación de las pinturas. Entre otras medidas, alrededor de la iglesia se abrió una zanja para que el agua del suelo no pasase a las paredes, y se instaló un canalón para que el agua del tejado no bajase a los muros. Las obras, promovidas por el Obispado de Mondoñedo-Ferrol, tuvieron un presupuesto de unos 12.000 euros.
Los trabajos llegaron tras una campaña en la que el párroco, Luis Rodríguez Patiño, alzó su voz varias veces, llegando a recordar que la conservación del patrimonio era un deber de los poderes públicos recogido en la Constitución. Para el sacerdote, el cuidado del patrimonio cumple una función artística pero también social.
«Es salvar el patrimonio, pero es también salvar nuestras aldeas, que se van quedando vacías», ha dicho este jueves el sacerdote. En su opinión, en una parroquia como Labrada y en otras la presencia de elementos artísticos de interés puede suponer un aliciente para lograr la llegada de turistas y para conseguir así que puedan subsistir algunos negocios. En Labrada, incluso se puso en marcha un sistema de visitas a la iglesia.
Anterior a esas actuaciones fue la que se realizó en la iglesia de Parga, en cuyas pinturas se actuó ya en la década de los noventa. La iglesia tiene pinturas que datan previsiblemente del siglo XV y que tienen como contenido diversos motivos relacionados con Jesucristo. Visitar el templo, situado en la parte alta de la villa, es posible los domingos y los días festivos, al celebrarse misa, aunque hay también vecinas de esa parte de la localidad que tienen la llave del edificio y que nunca pusieron pegas a los visitantes interesados en el patrimonio local.
Para el sacerdote Alejandro Piñón, párroco de Os Vilares, la restauración de las pinturas murales es una muy buena noticia, como ha admitido este jueves. El cura, encargado también de Parga y de otras parroquias de los concellos de Guitiriz y de Begonte, cree que la recuperación del patrimonio es un estímulo para las zonas rurales, y afirma que se percibe interés por visitar iglesias como las de Parga o de Os Vilares. En esta última parroquia, en una casa cercana al templo se puede pedir la llave si se quiere visitarlo.