Llegó el momento de engrasar la bici y desengrasar el cuerpo. Aquí tienes 6 propuestas para recuperar el placer de pedalear. Itinerarios urbanos, de montaña, de litoral, de largo recorrido... Para todos los gustos, edades y condiciones. Solo es cuestión de voluntad.
27 abr 2023 . Actualizado a las 17:57 h.
Por su diversidad de paisajes y entornos naturales y urbanos, Galicia es un paraíso para los amantes del ciclismo. El final de la estación de las lluvias anima a descubrir algunos rincones de nuestra geografía a golpe de pedal. Hay alternativas para todos los gustos y todas las condiciones. Desde sencillos paseos urbanos como el de As Ninfas, en Ourense, a itinerarios de largo recorrido que se desarrolan en varias etapas, como el Camiño dos Faros. He aquí algunas de esas opciones.
CIRCUITO URBANO. A Coruña
Pocos itinerarios urbanos pueden resultar más placenteros para el ciclista que el que discurre por el perímetro de A Coruña. La ruta completa tiene 25 kilómetros, con 300 metros de desnivel positivo. Partiendo del dique de abrigo, el recorrido transita aprovechando el carril bici del paseo marítimo, bordea la Torre de Hércules, alcanza la playa del Orzán y de la de Bens para desde allí remontar hasta el parque de Bens, desde donde se inicia un descenso que desemboca en el arenal de Riazor.
RUTA DE LOS PESCADORES. Lugo
Fue la ganadora del concurso de rutas convocado por la revista Bike en el 2009. Es circular y tiene una distancia de 36,7 km, con un desnivel positivo de 707 m. Parte del el área recreativa Los Robles, en Lugo, para ascender al monte Pena do Rei (620 m). Desde allí se dirige a Riazón y San Martiño de Ombreiro, para llegar hasta el espectacular puente colgante de Parada. No menos espectacular es el salto del Piago. La ruta retorna al puente colgante y prosigue hasta alcanzar el parque natural de Marcelle y regresar a Lugo por el barrio de San Lázaro y el puente romano, siempre a orillas del Miño.
CAMIÑO DOS FAROS. Costa da Morte
Desde Malpica hasta Fisterra discurre este itinerario de largo recorrido que también puede ser realizado en bicicleta. La exigencia de la ruta, de en torno a 200 kilómetros, se compensa con creces con la espectacularidad de los paisajes por los que transita: vertiginosos acantilados, serenas playas, amplias rías y, por supuesto, majestuosos faros llenos de historia. La división de la ruta depende de la capacidad física de cada quien pero lo habitual suele ser hacerla en 5 o 6 etapas.
Si bien inicialmente fue concebida como una ruta de senderismo, la asociación O Camiño dos Faros ha diseñado un itinerario ciclabe en un 98%. El track está disponible en www.caminodosfaros.com/btt.
PASEO DAS NINFAS. Ourense
El río Miño ejerce de eje y de guía en esta cómoda ruta circular y prácticamente llana, de poco más de 10 km, que discurre muy cerca del casco urbano de la ciudad ourensana. Fijando como punto de partida el icónico puente romano, el itinerario, pegado en todo momento al río, se dirige hacia las termas de Outariz. Desde allí, tras cruzar una pasarela peatonal, remonta el Miño por la orilla contraria para retornar al punto de partida. La ruta apenas tiene dificultad, más allá de que suele estar muy concurrida en su primera parte.
MONTE ALOIA. Tui
El parque natural del monte Aloia, sus increíbles vistas y sus muchos senderos son un gran reclamo para los amantes de la bicicleta. Hay una ruta circular que parte de Tui, asciende por los molinos de Tripes y la fervenza de Frinxo hasta llegar al mirador Celta (620 m). El descenso se inicia desde la capilla y el albergue del Aloia. El recorrido, de dificultad media, suma 22,5 kilómetros, con un desnivel positivo de 640 metros.
RIBEIRA Y COMPLEJO DUNAR DE CORRUBEDO. O Barbanza
Aunque el complejo dunar del parque natural de Corrubedo y las lagunas de Carregal y Vixán no es ciclable, son muchas las rutas alternativas que se ofrecen en su entorno. Una de ellas parte desde la playa de Castiñeiras, en Ribeira, para, tras ascender al monte de San Alberto (212 m), alcanzar el dolmen de Axeitos. Desde allí se remonta de nuevo para llegar hasta el mirador del monte Tahume, de fantásticas vistas. El descenso finaliza en el pueblo de Corrubedo, para desde allí, bordeando el parque, enfilar en dirección sur y alcanzar de nuevo Castiñeiras tras superar 45 km y un desnivel acumulado de 660 metros.