El de As Pontes lleva once años siendo una alternativa al turismo náutico y el de As Encrobas está ultimando, a los dos años de su apertura, su plan de usos
24 abr 2023 . Actualizado a las 21:55 h.Los 956 kilómetros de costa de la provincia coruñesa son uno de sus reclamos turísticos para practicar deportes náuticos, pero no los únicos. La creación de dos grandes lagos artificiales, el de As Pontes y el de As Encrobas, suponen ya un nuevo atractivo para estas zonas del interior que atraen a muchos visitantes.
El más antiguo es el del Concello pontés, fue inaugurado en el 2012 tras un proyecto de regeneración de la mayor mina a cielo abierto de España, de la que se extraía lignito. Su transformación se pone como ejemplo de éxito de restauración ambiental tanto en la flora como en la fauna. Ahora es un lago con una superficie de agua de 5 kilómetros de largo y 2,5 de ancho en cuyo entorno se celebran numerosos eventos deportivos, que cuenta con una zona de playa con bandera azul, que certifica la calidad de sus aguas, y una gran zona de ocio muy apreciada, sobre todo, por las familias.
Una de las entidades que se trasladó al lago tras su inauguración fue el Club Náutico Folixa, que antes realizaba sus actividades en la presa de A Ribeira. Ofrecen rutas en kayak, pádel surf, big sup e incluso con ellos entrena un dragon boat, un equipo de mujeres que utilizan la práctica deportiva para recuperarse tras un cáncer. También ofrecen campamentos infantiles de introducción al surf para los más pequeños. Iván Pena, el presidente de Folixa, reconoce que la respuesta del público es «moi boa no verán», pero que debido a la meteorología desciende considerablemente en inverno.
«Temos praias preto, pero aquí é auga doce, non hai mareas e o lago é moi seguro. É ideal para os deportes acuáticos», apostilla este experto piragüista. No es el único club que ha asentado allí su zona de operaciones, también se ven en el lago las embarcaciones del Club Fluvial de Vela y del Grupo Xuvenil.
Miguel Ferreiro, del Club Fluvial de Vela, explica que comenzaron a operar, hace 25 años, en el embalse de A Ribeira, pero se trasladaron al lago para ofrecer sus clases de iniciación y para celebrar las competiciones. En su caso, en invierno se centran en la oferta para escolares y en los meses de julio y agosto organizan campamentos semanales para niños y adultos.
«O lago é moi seguro e pola orientación que ten a temperatura da auga é moi agradable, chegamos a ter algún día 22 grados», remarca.
Comenta que el acceso al agua es cómodo, aunque, igual que el presidente de Folixa, se queja de contar solo con instalaciones provisionales, que han decorado para embellecerlas e integrarlas, pero no con un pantalán o un inmueble que les permitan ofrecer mejores servicios. El Grupo Xuvenil, por su parte, lleva apostando desde 1979 por crear afición al piragüismo en la zona, en un primer momento también desde A Ribeira y ahora ofreciendo cursos en el lago.
Frente a ese frenesí deportivo en As Pontes, en el lago de As Encrobas, situado en Cerceda y que en mayo hará dos años abierto al público, todavía están diseñando el futuro en ese sentido.
Las actividades en sus aguas son todavía testimoniales. El año pasado se permitió la pesca sin muerte y este año, por el momento, solo la Escuela Náutica Golfiño se ha adentrado en sus aguas para ofrecer actividades. Allí organizó cursillos de seis horas, entre teoría y práctica, para poder sacar la licencia de navegación. «La idea es seguir haciendo más cursos a lo largo del año, porque el lago es muy bueno», explica Manuel del Río.
Son muchos los que han optado por recorrer los 6,5 kilómetros de su ruta perimetral, que permite ver la playa que en un futuro se pretende dotar de servicios. El alcalde, Juan Manuel Rodríguez García, explica que está ya en fase de publicación el plan de usos de este espacio, que, al igual que el de As Pontes, fue una antigua mina.
Deja claro que se recurrirá a concesiones para poder ampliar la oferta, ya que el consistorio de Cerceda no podría poner en marcha en solitario los usos previstos. A modo de avance, Rodríguez García indica que el documento recoge la posibilidad de contar con un campo olímpico de remo, piscinas en las antiguas balsas de la mina y un paso sobre el agua. Esa parte ligada a la lámina de agua se prevé complementar con una zona de restauración, un centro de ocio polivalente en las antiguas naves en desuso, el acondicionamiento de las zonas aterrazadas para usarse como gradas o miradores, la habilitación de espacios para el avistamiento de aves y la puesta en marcha de rutas botánicas, para explicar la riqueza natural de la zona (allí se plantaron 450.000 árboles), y etnográficas para recordar, a modo divulgativo, todo el pasado que cubrió la mina.
Los embalses, otra gran oportunidad para el ocio
Beche, un complejo turístico en expansión
En el embalse de Beche, en Abegondo, no está permitido el baño, pero sí realizar actividades náuticas. Para suplir esa carencia, se acaba de construir una piscina en el área verde próxima, que complementa una oferta turística que ofrece ya un área recreativa, cuatro cabañas para hospedarse y un restaurante. Sin embargo, la zona se transformará con un circuito pump track, para BTT, que se complementará con más cabañas, hasta 17; un local hostelero junto a la piscina y un parque multiaventura, además de actividades como senderismo o rutas a caballo.
A Fervenza, multiaventura con aeródromo en Mazaricos
El entorno de A Fervenza, en Mazaricos, se ha convertido en un gran parque multiaventura de la mano de Naturmaz, que ofrece allí, desde el 2005, la posibilidad de practicar kayak o pádel surf, siempre bajo reserva, advierten. Más allá de las opciones en el agua, las alternativas en tierra se multiplican con la posibilidad de tirarse en una tirolina de 330 metros, practicar escalada en una torre exterior de 12 metros o paintball para adultos, realizar rutas en bicicletas de montaña o hacer tiro con arco. Por haber, hay hasta un aeródromo y se dan cursos para pilotar ultraligeros.
Ézaro explota su cascada debajo de la presa
Si bien desde el Concello de Dumbría se oferta la opción de practicar piragüismo en el embalse de Santa Uxía, dependiendo del caudal del río, las actividades más vistosas se producen fuera de la presa, en el entorno de la cascada del Ézaro. Varias empresas ofrecen rutas en kayak para acercarse a ver de cerca uno de los reclamos turísticos más visitados en la zona, la caída del Xallas hacia el mar. No se requiere experiencia, aunque sí un poco de habilidad, para acercarse a la cascada remando y conseguir una imagen más singular que la que se obtiene desde el mirador.