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Vilalba vive el FIV a lo grande: «Nos gusta el ambiente del festival»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

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La animación está presente en Vilalba este fin se semana Óscar Cela

Los conciertos congregan a numeroso público en el campo de la feria

30 abr 2023 . Actualizado a las 18:59 h.

El Festival Independente de Vilalba (FIV) empieza con el acelerador a fondo. Mientras unos, en la Casa da Cultura de Vilalba, se preparaban este viernes para empezar a atender al público, el estadio Roca, zona de acampada, y el campo de la feria, escenario de los conciertos nocturnos, eran ya el centro del movimiento y casi una pequeña villa dentro de la capital chairega. Los acentos del FIV son diversos, puesto que los asistentes llegan de distintos lugares de Galicia pero también de más allá de Pedrafita do Cebreiro o del Puente de los Santos.

En ese segundo grupo se incluyen, por ejemplo, Luis Granda, de Avilés, y Carmen Suárez, de Gijón. El reclamo musical está claro para ambos: él prefiere a Delaporte entre los grupos de este año, y ella, a Sidecars. Pasadas las seis de la tarde, ellos eran algunos de los que empezaban a montar las tiendas de campaña en el histórico campo del Racing Vilalbés. ¿La primera impresión? «Las instalaciones, bien. Nos gusta el ambiente», decía él. A su lado, otros asturianos: Álvaro García, de Avilés, y Alfonso Orviz, de Salinas, también montaban su tienda; Sidonie es el grupo favorito del FIV de este año para el primero, y La Casa Azul, el predilecto del segundo.

Si, como explicaba ese grupo, poco más de dos horas les bastaron para llegar de Asturias a Vilalba, más breve fue el viaje de unos lucenses que también montaba su tienda dentro del campo de fútbol. Lucía Pérez y Alejandra Díaz llevan ya años acudiendo a esta cita, que es, como destacaban, la que abre la temporada de festivales de música en Galicia. Algo que agradecen es la cercanía de la zona de acampada a la de conciertos. En cuanto a la música, en el festival de este año tienen sobrados motivos para pasarlo bien, pues confiesan su gusto por nombres como La Casa Azul, Sidecars o Delaporte, presentes este año en Vilalba.

Mientras unos empezaban a llegar, otros montaban las tiendas y otros se tomaban un refrigerio antes de sumergirse en el ambiente musical, al campo de la feria llegaban ya los primeros espectadores. Ese honor les correspondía a los pontevedreses Beatriz Lubián y Juan Carballa, que este año se estrenan como espectadores del FIV. Creen que el festival tiene buen cartel, y sobre todo Delaporte y Sidecars actuaron como reclamo. «Está bien», decían a modo de resumen.

Si los grupos mueven a aficionados de dentro y de fuera de Galicia a acercarse a Galicia, parece que la organización ha acertado este año con el cartel diseñado. Sandra Rego, en nombre de la organización, trazaba un diagnóstico muy favorable mientras las integrantes de Tangerine Sistas, subidas al escenario, empezaban a pinchar como aperitivo de lo que iban a hacer para cerrar la primera jornada de actuaciones.

Las perspectivas de la organización son mejores este año que el pasado y no se detienen ahí. Se espera que unas 4.000 personas acudan cada día a los conciertos: «Va a ser la edición más concurrida», decía. Esta tarde quedaban algunas entradas a la venta, pero se daba por seguro que se venderían. Pero si de vender se trata, en el FIV no solo se venden entradas, puesto que hay puestos de camisetas y hasta de casetes.

Lo que para algunos es un guiño vintage para otros puede ser un aliciente que despierte la curiosidad. Casetes y cedés del grupo Moura, presente en el festival de este año, eran algunos de los alicientes de un puesto en el que no faltaban camisetas. «La verdad es que se va vendiendo», afirmaba María Vidal, una de las dos jóvenes vilalbesas que atendía un puesto dentro del recinto festivalero. Mientras tanto, por las calles cercanas al campo de la feria empezaban a verse pequeños grupos que se dirigían a la zona de los conciertos: el pop rock independiente español tiene estos días una cita en Vilalba.

Numeroso público

Con el festival en marcha, el poder de convocatoria se ha puesto de manifiesto de nuevo. Carlangas, Sidecars y La Casa Azul hicieron que el campo de la feria se llenase, mientras que la plaza de la Constitución, este sábado por la mañana, puso el contrapunto con la Banda de Música de Vilalba o con Los Malinches. En un lugar o en otro, eso sí, el fucsia, color del FIV, tiñe Vilalba.

Así se llegó al domingo, día en el que hubo hueco para una presentación y para una actuación. El periodista de La Voz de Galicia Javier Becerra presentó la obra «Isto é rock», y el grupo A Gramola Gominola actuó en la plaza de la Constitución. Ahora, cuenta atrás para el FIV 2024.