La condición de Capital del Turismo Rural, recién conseguida, debe traducirse en un despegue económico que sirva de ejemplo para otras experiencias
30 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Que Campo Lameiro, un pequeño y querido concello del entorno, enclavado en el destino Terras de Pontevedra, alcance la condición de Capital del Turismo Rural en España durante este año 2023, es una felicísima noticia. Su traducción tiene que ir más allá de lo meramente honorífico. Tiene que significar el relanzamiento económico para un municipio que, seguro, va a recibir un incremento creciente de visitantes y turistas de modo inmediato. Campo Lameiro ha de ser un ejemplo para los demás pueblos de la Galicia baleirada.
Desde que el jueves se hizo público el resultado de la votación popular impulsada por el portal EscapadaRural, Campo Lameiro está en el mapa. Los medios de comunicación se están volcando. Se habla y se publica sobre este pequeño concello tanto en prensa digital como impresa, medios audiovisuales y redes sociales. Ha surgido un movimiento enorme de curiosidad en el resto de España por saber cómo es y que ofrece «ese pueblo que resulta ser la capital del arte rupestre gallego» como, por ejemplo, descubría y titulaba la crónica correspondiente en la edición digital de la revista Hola. ¡Quién le iba a decir a Campo Lameiro que un día iba a ser portada en el icono de la prensa de las celebridades, del corazón y la moda!
Un éxito de todos
Para que Campo Lameiro obtuviese el mayor respaldo en la votación popular del portal que convocaba el certamen, (casi 17.000 sufragios de los 100.000 recogidos), fue necesaria una labor de apoyo de muchos, sin distinción política ni de cualquier otro rango. Desde el presidente de la Xunta, pasando por Xosé Ramón Gayoso y hasta la Orquesta Panorama, el elenco de apoyos ha sido amplio y plural. Pero, sobre todo, ha sido la implicación de toda la veciñanza lo que revistió la candidatura de Campo Lameiro de un encanto especial. Ese espíritu se reflejó en el comunicado que publicó en sus redes sociales el Concello agradeciendo a la población su papel. «Grazas a vós, veciños, por presumir de concello, por saber trasladar o que somos, por conservar o que fomos e por proxectar o que podemos chegar a ser. Sigamos soñando», proclamaba el comunicado municipal.
Entre los personajes locales que han empujado destacaría al alcalde Carlos Costa y especialmente al cura Fermín, cuya labor de campaña a favor de la candidatura, de modo singular con videos cortos en redes sociales, ha sido decisiva. Es el mismo que apareció en el último Land Rober ataviado con una sudadera con un lema que rezaba «Ser de Galicia é un orgullo; ser de Campo Lameiro, é un privilexio». El papel del programa de Roberto Vilar en la TVG también ha sido crucial, pues el propio presentador y el dúo musical Los Gemeliers, se cruzaron una apuesta una semana antes: Rober pagaría una papadela en Campo Lameiro a los hermanos sevillanos si se alcanzaba la victoria en el certamen, a cambio del vídeo de apoyo que hicieron entre los tres. El pago de la apuesta está pendiente.
La capitalidad otorgada al ayuntamiento campolameirano es una puesta en valor de las posibilidades reales que aún pueden tener para rehacerse pueblos que sufren una prolongada merma demográfica, la seña más identificativa de la España vaciada. Campo Lameiro, no es una excepción, sino otra víctima de esa curva negativa. Ha perdido en una década cerca de 300 habitantes. Pasando de 2.009 vecinos censados en el año 2012, a apenas 1.721, según el registro censal de 2022, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El ejemplo del Camino
Si tomamos como paradigma lo que ha venido pasando en numerosos pueblos por lo que transcurren rutas del Camino, el turismo es un reactivo plenamente confirmado para resucitar, primero económicamente, y después demográficamente esas poblaciones. Ocurre por ejemplo en la provincia de Lugo. No fue de inmediato, pero es la consecuencia directa de que la UNESCO declarase al Camino Francés patrimonio mundial hace ya 30 años. Tuvimos ocasión de leerlo aquí en La Voz en el informe de Uxía Carreira, a propósito de cómo han ido resurgiendo aldeas casi deshabitadas en concellos como Pedrafita, Sarria o Triacastela, gracias al tránsito de peregrinos, que ha hecho florecer albergues, negocios de hostelería y hasta algunas tiendas de recuerdos.
Pontevedra y otros concellos de la provincia, que somos hitos del Camino Portugués y del Camiño pola Costa, aguardamos que estas rutas sean amparadas bajo ese mismo reconocimiento de la UNESCO, como reclamó por unanimidad la corporación municipal de esta capital en 2015.
La reactivación económica fija población, primeramente; y después, ayuda a crecer. Este es el horizonte al que ahora Campo Lameiro deberá aplicarse con más empeño si cabe. Tiene los mimbres necesarios. Sobre el fuste que le otorga el inigualable Parque Arqueológico de Arte Rupestre, que sin duda batirá este verano las cifras de visitantes de años anteriores, la nueva Capital del Turismo Rural de España ofrece turismo verde en un entorno natural privilegiado, con el río Lérez como protagonista. Con una oferta de alojamiento en casas de turismo rural prolija que, sin duda crecerá mucho más, como también la apuesta gastronómica que nos proponen los establecimientos locales liderados por Casa Tito. Campo Lameiro es un destino para disfrutar en calma, de obligado conocimiento para los pontevedreses.