Patrocinado por

Los nietos de Franco deberán abrir la casa Cornide de A Coruña cuatro días al mes

VEN A GALICIA

Marcos Míguez

El «Diario Oficial de Galicia» publica este viernes el decreto por el que se declara bien de interés cultural el palacete rococó entregado a Carmen Polo en una venta simulada en 1962

12 may 2023 . Actualizado a las 10:39 h.

Los siete nietos de Franco tendrán que permitir visitas públicas y gratuitas a la casa Cornide de A Coruña «un número mínimo de cuatro días al mes, al menos, cuatro horas al día», según recoge el decreto por el que se declara el palacete bien de interés cultural (BIC) publicado este viernes en el Diario Oficial de Galicia (DOG).

Las jornadas de puertas abiertas habrán de ser «definidas previamente» en el calendario y aunque quedarán fuera los «espacios que constituyan domicilio particular o en los que pueda resultar afectado al derecho a la intimidad», la Xunta podrá establecer, en caso de que la familia del dictador no facilite el acceso, un «espacio mínimo susceptible de visita pública», después de «dar audiencia» a los propietarios.

El decreto 42/2023, de 27 de abril, detalla que el nuevo régimen de protección implica que cualquier intervención tendrá que ser autorizada por Patrimonio y su uso quedará subordinado a que no se pongan en peligro sus valores. La casa Cornide fue concebida como mansión señorial en 1760 y a lo largo de dos siglos y medio acogió diferentes usos, «entre los que destacan los públicos y culturales», «relevantes para la apreciación de las comunidades locales de su importancia e interés». Estos usos, establece el decreto, «se estiman característicos y compatibles con el monumento, si bien en ningún caso deberían condicionar el mantenimiento de sus condiciones de integridad».

El gobierno local anunció en los últimos años su intención de reclamar en los tribunales la titularidad pública de la casona, aunque la demanda nunca llegó a presentarse. El edificio fue permutado al Ayuntamiento en 1960 por el Ministerio de Hacienda, que renunció a rehabilitarlo para abrir el conservatorio, y escogió finalmente el solar municipal de Ciudad Escolar. Dos años después, con extraordinaria rapidez, según investigó un equipo dirigido por el historiador Emilio Grandío, la casa sale a subasta por 360.000 euros, Pedro Barrié la adquiere un viernes por 305.000 y el lunes pasa a Carmen Polo, la mujer del dictador, por 25.000 pesetas. Los investigadores creen que «la Señora», como aparece nombrada en un documento, solo utilizó el palacete de la calle Damas para recibir a las visitas y mientras vivió Franco se alojó siempre en el hotel Embajador durante sus viajes a A Coruña. Solo después de enviudar, en 1975, Carmen Polo empezó a residir en la Ciudad Vieja. 

Sus nietos están sometidos a partir de mañana, fecha de entrada en vigor de la orden, al deber de conservación del inmueble (su incumplimiento «será causa de interés social para la expropiación forzosa por parte de la Administración»), tendrán que permitir el acceso al personal de inspección, investigadores y técnicos de la Administración, comunicarán cualquier daño que afecte de forma significativa al valor cultural de la casa y notificarán «de forma fidedigna» cualquier intento de venta o transmisión onerosa, con indicación del precio, de las condiciones en que se proponga ejecutar y de la identidad del comprador. Los nietos de Franco sacaron a la venta la mansión en un portal inmobiliario al menos en dos ocasiones. 

La Xunta considera necesario establecer un entorno de protección específico para la casa, más allá de que localización en el conjunto histórico de la Ciudad Vieja garantice unas condiciones de integración adecuadas, y propone incorporar la mansión al ámbito de la colegiata de Santa María del Campo y el crucero de su atrio, ambos BIC, con una superficie total del 9.205 metros cuadrados.

Contra la declaración BIC, que agota la vía administrativa, los propietarios pueden interponer un recurso de reposición en el plazo de un mes desde el día siguiente al de su publicación ante la consellería o directamente interponer recurso contencioso-administrativo, dentro del plazo dos meses desde el día siguiente al de su publicación, ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.