Así es el primer parque de turismo activo de Lugo: pasarelas entre los árboles, tirolinas y minigolf para toda la familia

En Ombreiro, a solo unos minutos de Lugo, se encuentra Lucus Aventur, un parque de turismo activo ubicado a la sombra de un pinar que supone una novedosa oferta de ocio en la zona, e incluso en Galicia. En toda la comunidad apenas hay media docena de iniciativas de este tipo.

En una parcela de 9.000 metros cuadrados cuajada de pinos se localiza el eje central de Lucus Aventur. Es allí donde David López quiso dar vida a un parque de aventuras pensado para toda la familia y que cuenta, solo en ese espacio, con cuatro alternativas diferentes. La más novedosa y llamativa es el llamado parque de árboles. Aprovechando los pinos existentes, se generaron pasarelas y tirolinas de unión entre ellos creando cuatro recorridos diferentes en función de su dificultad y de la altura a la que están, desde el medio metro del más bajo hasta los 6 de la zona más alta. Y algo parecido sucede con las tirolinas.

Cada uno de los recorridos tiene obstáculos que han de superarse. Los usuarios han de medir más de 1,10 metros para cumplir con las normas de seguridad. Hay que tener en cuenta que ha de irse en todo momento con arnés y casco siguiendo la llamada línea de vida, que recorre todo el circuito a modo de hilo conductor.

El parque de árboles está siendo la propuesta que más atrae a los usuarios, junto con el llamado «lasertag», la versión más moderna del clásico paintball. Los usuarios portan en la cabeza unas cintas con sensores y van pertrechados con pistolas láser, y han de intentar abatir al equipo rival. En vez de mancharse de pintura, como en el paintball, al recibir un disparo salta una alerta lumínica y se van contando las vidas.

Las otras dos actividades del parque son un minigolf de 12 hoyos que se distribuyen por toda la parcela y tiro con arco. En el tiro con arco hay dos alternativas, una clásica con flechas en punta para mayores, y otra para niños, con ventosas en las puntas.

Estas cuatro actividades son el centro de Lucus Aventur, pero la oferta va más allá. En pocas semanas se sumará un «bikepark», un circuito para descenso en bicicletas de enduro de 3,5 kilómetros que se distribuye en pistas de diferentes dificultades, como se hace con las de esquí.

Esta alternativa encaja muy bien con el centro de BTT que la empresa tiene también en marcha en las inmediaciones y que aspira a ir creciendo. Disponen de un espacio en el que alquilan bicicletas, pero también ofrecen la posibilidad de que los usuarios pueden guardar las suyas. Además, hay el servicio de lavado y engrase. El complejo de bicicletas, que está en fase de crecimiento, incluirá también la opción de vestuarios y taquilla para los que quieran pegarse una ducha.

La otra rama que toca Lucus Aventur es la acuática. Los que se decanten por estas opciones podrán realizar rafting, kayak o paddel surf por los cauces fluviales próximos.

 «Todo isto ocorréuseme viaxando. Vin un semellante en Santander e gustoume moito. E pensei que, moitas veces é difícil atopar actividades para facer en familia, e aquí tes esa opción», explica el emprendedor. Todas las propuestas están supervisadas por monitores.

Éxito rotundo

Aunque David López comenzó a barruntar la idea de Lucus Aventur en el 2017, no ha sido hasta este año cuando se ha convertido en realidad. En los primeros meses del año comenzaron a realizar alguna actividad puntual y hace un puñado de semanas el parque inició su funcionamiento normal.

En muy poco tiempo, el espacio ya ha tenido una altísima demanda no solo de grupos pequeños de amigos, sino de usuarios que acuden allí a celebrar los cumpleaños de sus hijos, despedidas de solteros, visitas de colegios o de empresas.

En los planes de David está crear enfrente del parque un cámping con bungalós, espacio para autocaravanas y para acampar, pero este proyecto todavía está en ciernes.

Una inversión que ronda los 600.000 euros y que cuenta con una ayuda del Igape

Convertir en realidad el proyecto de David López ha requerido una inversión total de cerca de 600.000 euros, aunque el emprendedor ha contado con una ayuda del Igape que puede rondar la mitad del presupuesto. Hay que tener en cuenta que fue una empresa especializada de Sevilla, cuyos trabajos abundan en lugares como EE.UU. o Canadá, la que creó el complejo en su conjunto, presidido por fuertes medidas de seguridad.

Lucus Aventur abre de lunes a domingo de 11 de la mañana a 8 de la tarde y las reservas han de tramitarse por su página web. Cada actividad tiene un precio diferente (algunas diferencian entre niños y adultos) y se paga por separado, pero hacen precios para grupos.

Monitores especializados supervisan en todo momento el desarrollo de las actividades, de manera que se prima la seguridad. Los que quieran, también pueden disfrutar de las mesas a la sombra o encargar cátering. Esto se paga por separado.

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