Un flautista madrileño pone ritmo a la primera casa rural de Os Ancares con escape room
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Miguel Anglés, un músico recién llegado de Inglaterra, acaba de instalarse en A Veiga (Becerreá) con el fin de crear una experiencia inmersiva para los turistas
08 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.«Llevaba varios años con el único pensamiento en mente de poder respirar aire puro y desconectar del bullicio», afirma Miguel Anglés, natural de Madrid y recién llegado a A Veiga, una aldea de Becerreá en la que él ha pasado a ser el cuarto habitante de la parroquia tras comprar una casa de piedra en la que el madrileño quiere abrir una casa de turismo rural y en la que quiere involucrar su gran pasión: la música.
Después de seis meses instalado en la comarca de Os Ancares, Miguel dice que tiene claro que este es «el lugar que estaba buscando», asegura. Y es que el músico, que siempre va de aquí para allá con su flauta travesera, quiere que la gente que pase por su casa pueda disfrutar de un escape room en plena naturaleza y con banda sonora incluida, la suya propia.
«Escuchar ritmos celtas en vivo mientras los huéspedes buscan pistas por la finca puede ser mágico o aterrador, pero mi objetivo es que estas experiencias no se limiten a una sala de cartón piedra», explica. Y es que dentro de este ambicioso proyecto, el flautista también pretende ofrecer veladas para resolver misterios, yincanas y algunas actividades relacionadas para el Camino de Santiago, tanto para niños como para adultos, en una vivienda que cuenta cinco habitaciones, dos baños y una sala de estar en dos plantas con vistas al corazón de Os Ancares.
«Toda mi vida he diseñado juegos de orientación y de misterio para veladas como monitor. Soy un poco friki, ¿qué le voy a hacer?», dice el madrileño, que ha puesto todos sus ahorros en esta casa, en la que ahora vive con dos perros, Sherlock y Luna, dos cachorros «con los que una pareja de Navia de Suarna me ha querido dar la bienvenida. Estoy encantado», dice Miguel, que también está yendo a clases de gallego para integrarse de lleno en la comarca, ya que él quiere que su iniciativa sirva para revitalizar el turismo en la zona, y poder así ayudar también a los demás empresarios y emprendedores.
De Inglaterra a Os Ancares
Miguel Anglés, que acaba de venir de Inglaterra, en donde ha estado trabajando los últimos seis años como técnico de Google y como mánager de Starbucks, asegura que el Norte siempre le ha llamado mucho, y que «ya era hora de cambiar de aires». El madrileño dice que para él y su familia esto es el día a día, ya que sus padres se han pasado la vida viajando por Europa y sus dos hermanos viven en Chile y en Estados Unidos, respectivamente. «Yo soy el que está más cerca, y poder vivir al fin en el Norte es un sueño para mi», explica.
El músico asegura que aquí tiene «todo lo que necesita», y que la soledad nunca ha sido un problema para él. Todo lo contrario. «La calidad de vida que hay aquí es difícil de conseguir en la mayoría de lugares del mundo», afirma convencido. Por eso, el madrileño no pretende que su casa sea «un hotel de cinco estrellas, sino crear experiencias inmersivas en las que la gente pueda pasar un buen rato y sentirse especiales, fuera de masificaciones», sostiene.
Aunque todavía no tiene fecha de apertura, Miguel asegura que este mismo verano pretende tener la casa «a punto» para poder crear un campamento en inglés para niños y niñas de la comarca desde su casa de A Veiga, en la que organizará diversos juegos para «crear un espacio seguro donde los más pequeños estén rodeados de música, arte y naturaleza mientras aprenden», dice el flautista, que pretende poner en práctica sus seis años en Inglaterra. «Lo del inglés es un añadido, pero nunca viene mal saber más de una lengua», explica.