De Bilbao a A Lanzada: «Mi marido y yo fantaseábamos con dirigir un hotel y lo encontramos en las Rías Baixas»
VEN A GALICIA
Esta pareja vasca regenta un negocio con ocho habitaciones y vistas al mar
09 jun 2023 . Actualizado a las 20:45 h.Nahikari González y su marido Federico Cantero son de Bilbao. Son dos apasionados de viajar, les gusta tanto recorrer el mundo que más de una vez fantasearon con la posibilidad de no ser solo huéspedes, sino de estar al otro lado de la recepción y poder ejercer de anfitriones. Desde el 1 de junio amanecen cada día en la playa de A Lanzada. Atrás quedaron los veranos en el País Vasco. Ahora los viven en las Rías Baixas.
«Tenemos alquilado un hotel con ocho habitaciones que tienen vistas al mar en el que cuidamos a nuestros clientes», explica una más que satisfecha Nahikari. «Regentar un hotel era un reto que nos habíamos fijado mi marido y yo. Fantaseábamos con esa posibilidad y este año se dieron las circunstancias personales para poder hacerlo», reconoce ella, que asegura que su idea inicial era quedarse en el País Vasco.
Empezaron buscando una opción en su entorno, pero viendo que no aparecía, fueron moviéndose poco a poco por el norte hasta desembarcar en las Rías Baixas. «Na veíamos clara ninguna oferta cerca de casa», apunta González, que cuando llegó a Galicia sintió amor a primera vista. Derribó tópicos de un plumazo. «Aquí se puede juntar el turismo de sol y playa con el de montaña, hay muchas alternativas», comenta esta bilbaína de 33 años, que hace tan solo una semana que está al frente de 9 Olas, un hotel pequeño con trato familiar. Le gustaría gritar a los cuatro vientos lo bien que se vive en las Rías Baixas y sobre todo, la buena temperatura que hace. «El movimiento empieza a medidos de junio, pero habría que luchar contra esa estacionalidad, fuera de aquí no se sabe que desde marzo hace buen tiempo», recalca esta emprendedora vasca que saltó de las residencias de ancianos a la hotelería.
Nahikari y Federico proceden de un sector que nada tiene que ver con el turismo. Pero los sueños por cumplir como pareja pesaron mucho más en su futuro. El año pasado comenzaron con un hotel más grande en Vilalonga, pero esta temporada querían ampliar ese reto y buscaron por todo el norte de España un hotel pequeño para alquilar en el que poder dar ese trato cercano que ellos defienden. «Primamos la calidad por encima de todo, por eso tenemos un hotel familiar en el que servimos el desayuno en la mesa y conocemos a nuestros huéspedes», subraya.
A mediados de octubre, cuando pase la Festa do Marisco de O Grove volverán a Bilbao, donde todavía tienen en funcionamiento las residencias de mayores. Antes tienen por delante un «verano con muy buenas expectativas» y la tranquilidad de haber cumplido ese sueño con el que fantaseaban cuando eran ellos los huéspedes. Ahora toca recibirlos.