Vecinos y visitantes pueden acercarse a islas como Rúa, Areoso, Cortegada o Sálvora
13 jun 2023 . Actualizado a las 17:03 h.Los alimentos que llenan la nevera no surgen por generación espontánea en la balda del supermercado, si no que son fruto del trabajo invisible de mucha gente. Desde productores del sector primario hasta transportistas y cajeros, todos son actores principales en esta función.
Para que un rodaballo llegue fresco a la olla, los marineros han tenido que poner de su parte, y eso es lo que buscan poner en valor las rutas de Amare Turismo Náutico, en las que pasajeros llegados de todos los rincones del mundo pueden ver de cerca el origen de los productos que llegan a sus platos y los parajes espectaculares de la ría arousana.
Los itinerarios, que buscan crear recuerdos inolvidables, recorren diferentes islas, entre las que destacan Sálvora, Cortegada, Rúa, Areoso y la de A Illa de Arousa, de la que parten muchas veces los barcos. Otros visitantes, por el contrario, escogen el mar como parte del camino de Santiago, recorriendo varias millas desde Vilanova hasta Pontecesures. La socia y cofundadora del negocio, Cristina Viñas, afirma que «o que nós ofrecemos é turismo experiencial, algo que a xente goce e poida comentar».
Para conseguir una vivencia más inmersiva, se organizan salidas con las que descubrir las artes de pesca tradicionales y entrar en contacto directo con los marineros. «Cando nos achegamos a un barco, moitas veces son os propios traballadores os que lles indican aos turistas o que están facendo», dice la copropietaria.
Explica que algunos grupos piden planes especiales, como poder degustar productos de la ría mientras la navegan: «Nós sempre damos prioridade ás conservas de proximidade».
La mayoría de clientes, procedentes de sitios del interior de España, se asombran con toda la actividad que rodea al mar en Galicia, que a parte de una fuente de ocio veraniego actúa como sustento principal de gran parte de las familias, ya sea de manera directa o indirecta: «Moitos descoñecen todo o que se fai aquí, incluso xente da zona que nunca vira de preto o traballo dos mariñeiros».
Profundo respecto
Esta admiración por las artes de pesca y los paisajes naturales de Arousa y Barbanza se manifiesta en el comportamiento de los visitantes, que lejos de buscar noches de desenfreno o grandes edificios de cemento poco respetuosos con el medio ambiente, prefieren gozar de las vacaciones en la naturaleza. «O noso modelo baséase en apreciar o que hai sen modificalo, de feito, cando chegamos ás illas, que son espazo protexidos, os guías fan moito fincapé no cumprimento das normas», manifiesta.
La profesional considera que este tipo de salidas no están reñidas con una buena dosis de relajación, pues a parte de ser ligeras, pueden combinarse perfectamente con jornadas de diversión en la playa: «Hai xente que inviste uns días en non facer nada e outros en visitar o que lles interesa».
Para ella es importante poner en valor como desde hace unos años se está alimentando la economía circular de la zona gracias, entre otros factores, a la organización de actividades como las suyas. «A xente sempre necesita aloxamento, restaurantes nos que comer, excursións... que haxa novidades sempre repercute de maneira positiva no entorno», comparte.
Añade que las tendencias están cambiado, y que los turistas que solían ir a lugares como Sanxenxo y pasar allí todo el verano ahora prefieren salir y conocer más sitios.
En familia
El compromiso con un negocio que mire por el entorno socioeconómico se multiplica cuando se trata de un proyecto familiar, pues en esta empresa todos los empleados comparten apellidos, o al menos, se quieren como si lo hicieran: «Aquí traballa meu home, miña irmá... e os asalariados que temos de fóra son xente de aquí á que coñecemos dende hai anos».
Destaca que los patrones de sus embarcaciones fueron o siguen siendo marineros que buscan poner en valor el trabajo del mar.