El balance de O Son do Camiño 2023 por sus directores: «Lo que fue un festival pionero en su día hoy es un referente»
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La cuarta edición de O Son do Camiño, con una asistencia de 42.000 personas diarias, refrenda su modelo y su apuesta por el eclecticismo
19 jun 2023 . Actualizado a las 20:24 h.Si el año pasado fue el de la consolidación y el del récord de asistencia, en este, O Son do Camiño buscaba mantenerse en esa posición, ajustando además detalles para mejorar la experiencia. «Lo que fue un festival pionero en su día hoy es un referente», señala Kin Martínez, codirector de este. «Estamos muy contentos con el feeling recibido. Queda claro que O Son do Camiño es una experiencia que es más que música. Se trata de un evento 360 que se ha convertido en un punto de encuentro y un evento social», opina Iván Méndez, la otra cabeza pensante del evento.
Las cifras hablan de 42.000 personas por jornada, que este año vieron novedades en la distribución de los espacios. En lugar de usar dos escenarios separados para las actuaciones, se ha optado por la fórmula twin (gemelos), colocándolos el uno al lado del otro. «En el Monte do Gozo no hay dos auditorios, sino uno y un territorio alternativo para montar un segundo escenario. La circulación de uno a otro en pendiente generaba una intranquilidad permanente, y de este modo se para eso. Además, para el público es mucho más cómodo», indica Martínez, que adelanta que será la fórmula que se empleará el año que viene «con algunas mejoras». Méndez señala que esto responde a un tema de seguridad y comodidad «para evitar las colas y los tapones que se generaban». El codirector piensa que «la experiencia desde el punto de vista del público es buena». Añade: «Y yo creo que es mejor tener todo en el auditorio».
Este año, además, hubo una asistencia mucho mayor de familias. Se vieron muchos niños pequeños, especialmente en la jornada del sábado, en la que tocaba Aitana. Con esta artista ocurrió algo similar a lo que pasó con Dani Martín en el 2022. «Aitana bajó del escenario y estaba emocionadísima con lo que acaba de vivir —explica Martínez—. Ella no quería hacer un festival de inicio. Y Aitana hizo O Son do Camiño, y será una artista de festivales, porque se quedó impresionada. Me lo decía su equipo y su mánager». Méndez dijo que «fue una apuesta arriesgada», «pero creíamos mucho en ella. La veremos en muchos festivales en el futuro», añadió.
La noria se queda
Al estilo de eventos como el Madcool o Coachella, este año O Son do Camiño contó con una noria. «Ha funcionado muy bien y la gente estaba encantada», apunta Martínez. Además, destaca otro hecho: «En la era de la imagen, nos dio fotos que sirven para mostrar al mundo qué es O Son do Camiño. Luego, está la experiencia de ver el festival desde ahí, que es algo muy atractivo. Lo de la noria ya se queda».
También permanecerá el eclecticismo. «Eso es claro. Cuando nos critican, decimos que somos el reflejo de la realidad de la música. Yo hago otro tipo de festivales, pero aquí vamos a programar lo que escucha la gente. ¿Qué miedo existe? Hay otros festivales especializados, y este es de la música que escucha la gente, sin cortarnos por ningún tipo de purismo», reflexiona Kin Martínez.