La cambadesa que padece AME pudo peregrinar desde Burgos gracias a la iniciativa de DisCamino
19 jun 2023 . Actualizado a las 17:12 h.Cansada pero satisfecha. Así quedó Merchi Álvarez tras la experiencia de hacer el Camino de Santiago. Quienes la conocen saben que el hecho de no poder moverse de cuello para abajo no es una barrera insalvable para esta cambadesa enferma de atrofia muscular espinal (AME). Merchi lleva años demostrando que desde una silla de ruedas se pueden hacer muchas cosas, también dar la batalla ante las instituciones públicas reclamando financiación para un tratamiento que la cure. Lo encontró en Corea y allí viajó en varias ocasiones, la última en noviembre, para recibir la medicina que necesita. Los fondos recaudados gracias a la solidaridad de la gente no dan para más de modo que, por ahora, debe resignarse y esperar. Pero no se rinde ni se conforma con quedarse en su casa de Castrelo.
Su última aventura la hizo con DisCamino, un proyecto que nació para ayudar a personas con discapacidad a recorrer el Camino de Santiago como un peregrino más. Merchi se sumó al grupo el 9 de junio en Burgos y durante diez días cruzó el país subida en una bicicleta especialmente adaptada para personas con problemas de movilidad que se encargaron de poner en movimiento Julio y Mila.
Edu, Angélica, Gregorio, Ángel y Merchi —los cinco protagonistas de esta edición del DisCamino— llegaron el domingo a Santiago. «Foi unha experiencia marabillosa, foi máxico, volvería a repetir», dice Merchi. Que tomen note en DesCamino.