Hoy es el día del año en el que el sol se oculta más tarde. Son estas, por tanto, las jornadas más propicias para disfrutar de los más espectaculares atardeceres. En una terraza, una playa, un acantilado o a orillas de un río, en el interior
28 jun 2023 . Actualizado a las 15:46 h.Es el último regalo del día. Por eso, hay que aprovecharlo al máximo. Sobre todo, ahora, que son los días del año en el que Lorenzo se acuesta más tarde. Y no es de extrañar, quién quiere irse a dormir con este tiempazo. Ven y te descubrimos los lugares donde verás las mejores puestas de sol de Galicia. Aunque ya sabes que en esta esquina del país, de atardeceres sabemos un rato.
Punta Roncudo (Corme, Ponteceso)
Dos son las cuestiones que dan fama a este imponente lugar. Una, sus apreciados percebes. La otra, sus no menos apreciadas puestas de sol. El faro del Roncudo se yergue como soberbia atalaya, abierto altivo al Atlántico en dirección oeste. Y es precisamente esa privilegiada ubicación la que favorece que desde su entorno se divisen tan espectaculares atardeceres. El mar va cambiando de tonalidad y tiñéndolo todo de naranja a medida que el sol se acerca al horizonte para virar después a azul a medida que su halo desaparece tras las estelas que se intuyen de las lejanas olas.
Cabo do Mundo (Escairón, O Saviñao)
La asociación es inmediata, es pensar en puestas de sol e imaginar un mar teñido de naranja. Pero no tiene por qué necesariamente ser así. También en el interior se puede disfrutar de extraordinarios atardeceres. Uno de los más bellos es el que se contempla desde los miradores do Cabo do Mundo, en la Ribeira Sacra, con el meandro que forma el río Miño a nuestros pies y el astro rey iluminando en tonos ocres el manto de viñedos que desde él remontan.
La Tita Rivera (A Coruña)
Si hay un rincón emblemático en A Coruña para despedir el día disfrutando de una caña y de la puesta de sol es La Tita Rivera, heredero del mítico O Portiño. El local del puerto de San Pedro cuenta con una privilegiada y muy demandada terraza que en estas fechas se convierte en reclamo fundamental. Aun así, no conviene olvidar que La Tita es un local de largo recorrido, en el que, además de su oferta natural de ocasos, sobresalen sus desayunos y propuestas como sus hamburguesas, carnes a la barbacoa o sus mejillones lume.
Cabo de Fisterra
Aunque no es el punto más occidental de Galicia —ese título lo ostenta el cabo Touriñán—, por su simbolismo, su significación como fin del Camino —y de la tierra conocida— y las leyendas que sobre este lugar existen, el faro y los acantilados de Fisterra son el lugar más visitado para ver la puesta de sol. Cientos de personas se congregan cada día hasta que el océano devora el último rayo, para entonces prorrumpir en un espontáneo aplauso.
Terraza del Mar de Vigo (Vigo)
Tardamos en descubrirla porque no estaba abierta al público, pero la celebración del ciclo de conciertos TerraCeo nos reveló un privilegiado mirador desde el que disfrutar de los ocasos sobre la ría de Vigo. De hecho, en los conciertos no se coloca decorado alguno tras el escenario. ¿Para qué? Ninguno podría igualar en belleza al que se nos ofrece de manera natural. En las próximas semanas pasarán por allí Curtis Harding, La La Love You, Julieta Venegas o María José Llergo.
Terraza de Martín Códax (Cambados)
Se mire por donde se mire, te pongas donde te pongas, la estampa que se divisa se torna en postal. Enclavada en el alto de una colina, la terraza de la bodega Martín Códax abre desconocidas y sorprendentes perspectivas del tramo final del valle de O Salnés, la desembocadura del Ulla y la ría de Arousa. Llegado el atardecer, todo el paisaje multiplica su belleza y su intensidad. Para disfrutarlo aún más, durante el verano la bodega organiza diversas actividades los jueves y los viernes.