Si hay un plato presente en cualquier mesa durante el verano, ese es la tortilla. Da igual la terraza de un restaurante que un chiringuito o un furancho. Variedades hay tantas como quien las elabora. Estas son algunas de las de más fama
13 jul 2023 . Actualizado a las 12:37 h.O Cabo (A Coruña)
Jugosa, pero sin que se desparrame. Entre 50 y 60 tortillas diarias elaboran Isabel Gesto y Ramón Rodríguez en su establecimiento de la rúa Picavia. Basta con probarlas para entender el porqué de la aceptación. Ellos las preparan sin cebolla y aseguran que «no tiene ciencia ninguna». Su base es utilizar buena patata, freírla con mucho fuego al principio y terminarla poco a poco, mezclar bien los productos y, finalmente, dejarla jugosa, pero sin que se desparrame.
La Casa de las Tortillas (Cacheiras,Teo)
Una institución. La Casa de las Tortillas es toda una institución. Por allí ha pasado lo más granado del espectáculo, del deporte y de la política. Y es que resulta difícil resistirse a tamaña tentación. Aunque su fundador, Armando Blanco, quien también fue alcalde de Teo, falleció en el 2015, su herencia (la receta original era de su madre) y su tradición se mantienen intactas. Si bien se puede preparar al gusto del cliente, la original de la casa es una tortilla «sobrada de huevo, poco hecha y sin cebolla».
Casa Miranda (Betanzos)
La más premiada. Este es el local que más veces ha ganado el premio a la mejor tortilla de Betanzos. Cinco en total. Su propietaria, Pepa Miranda, asegura que las claves son «la materia prima y la forma de hacerla». Ella utiliza patata Kennebec cultivada sin fertilizantes y huevos camperos etiquetados. Por supuesto, sin cebolla. Pero si el cliente se la pide, se la añaden. Eso sí, siempre del país.
Bar Galicia (Betanzos)
La magia de la tortilla. «Betanzos é un sitio que ten maxia para a tortilla», comentaba Esther Corral, la cocinera del Bar Galicia, tras obtener en octubre del 2022 el premio a la mejor tortilla de Betanzos. Y eso es mucho decir. Y más aún si se tiene en cuenta que en el 2021 el Galicia también obtuvo ese mismo galardón. ¿Su secreto? «No hay», dice. «Corto las patatas, ni muy finas ni muy gordas, las frío a dos temperaturas, se las añado al huevo y lo bato, las echo a la sartén con aceite caliente y le doy una vuelta o dos».
Café Siboney (A Coruña)
Una misma receta con dos toques personales. Tiene el Siboney dos sedes, una en la rúa Nova y otra en la calle Ferrol. En ambas la tortilla es la tapa estrella. A la altura en popularidad de su sobresaliente café. Alrededor de una veintena de tortillas elaboran al día en cada establecimiento. La receta y los ingredientes son los mismos. «Usamos aceite de oliva, patata de la buena y huevos de gallinas felices», comentan. Pero cada una tiene el toque personal de sus respectivos cocineros. Lo que invita a probar las dos.
La Tita (Santiago)
Una tradición compostelana. Su fama traspasa fronteras y gracias a las redes sociales y a los medios de comunicación, probar la tortilla de La Tita se ha convertido ya en una tradición para quienes llegan a la capital compostelana. Y con la garantía de que nunca defrauda. Es la de La Tita una tortilla de corte clásico, sin cebolla, pero tirando más a cruda, estilo Betanzos, que a cuajada. La tortilla es el gran reclamo del local. Además de entera, por mitades o en ración, también se sirve como pincho con cada consumición.
Bar Carballo (Vigo)
Todo un clásico. «El de al lado de la farola de Urzaiz», que es como identifican los vigueses este local, se fundó en 1982 y de su oferta no han desaparecido nunca las empanadillas, los calamares ni, por supuesto, la tortilla. La siguen elaborando con la misma receta tradicional de siempre. Y eso, aseguran, es la clave de su éxito. Eso, y su precio, uno de los más económicos de la ciudad.