La Ruta do Viño de Rías Baixas, entre las siete primeras de España con más visitas

Más de dos millones de visitantes y un impacto económico que supera los 75 millones de euros. Este es el balance que la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) hace de la actividad que en el 2022 generaron las 36 rutas del vino que cuentan con su certificación en España. Entre ellas se encuentra Rías Baixas, que es la única de las cinco que hay en Galicia que presume de esta marca de calidad. Y, según los datos de esta misma entidad, el pasado año, esta ruta recibió un total de 103.788 enoturistas, lo que la sitúan como la séptima que cuenta con más afluencia de visitantes en todo el territorio nacional.

Antes de la llegada del coronavirus, en el 2019, la ruta de Rías Baixas recibió a 124.104 turistas. La pandemia redujo esa cifra hasta los 32.089 visitantes y, aunque desde entonces los números han crecido, no se han logrado todavía recuperar los anteriores a la crisis sanitaria. Así, según el informe elaborado por Acevin, la ruta de Rías Baixas la visitaron el pasado año más de cien mil personas, cifra que está todavía muy lejos de los 333.781 visitantes que tuvo Jerez, de los de 313.974 de Rioja Alta o de los 281.918 de Ribera del Duero. Por encima de las 200.000 visitas están también Penedés, Rioja Alavesa y Calatayud.

En términos generales, la mayoría de las rutas no han conseguido recuperar las cifras anteriores a la pandemia, pues de media registran un 19, 5 % menos de visitantes que en el 2019, sin embargo, en Acevin consideran que el sector está ya en la senda de la recuperación. «Xa o ano pasado notamos un incremento importante no número de visitantes», cuenta Eugenia Castro, responsable de comunicación en Pazo Baión, una de las bodegas que forma parte de la ruta del vino de Rías Baixas. La situación se está repitiendo este año, «porque nestes primeiros seis meses superamos xa as previsións e as cifras do ano pasado. Maio foi un mes de récord», afirma.

Turistas internacionales

Castro explica que durante este año están notando, sobre todo, un aumento en el número de turistas internacionales, «sobre todo os que veñen de Estados Unidos e Australia», asegura. Según los datos de Acevin, cerca del 80 % de los turistas que vistan las rutas españolas son de origen nacional, frente al 20 %, que proviene de otros países. Estos porcentajes son muy similares a los que se registran en Rías Baixas, donde en el 2022 84.986 visitantes eran del resto de España y 18.787 provenían de otros países. En cuanto a los meses del año en los que se registra mayor afluencia, en la mayoría de las rutas estos son octubre, agosto y septiembre. En Rías Baixas, en cambio, es en agosto cuando más visitas recibe, mientras que enero es cuando menos.

El informe de Acevin recoge también el precio medio que pagan los turistas por las visitas a las bodegas, que en el total de las rutas es de 13,4 euros. Esta cifra ha experimentado un aumento medio en el último ejercicio de 1,5 euros. En la ruta de Rías Baixas, en cambio, los visitantes abonan una media de 15,5 euros por visita, cantidad que la sitúa en el puesto número once de las más caras de España. «A xente ven buscando calidade e sempre que lle des esa oferta de calidade están dispostos a pagar», asegura Castro. Pazo Baión, por ejemplo, ofrece diferentes recorridos a precios muy variados. «Aquí facemos desde catas moi básicas a maridaxes con outros produtos para dar opcións, porque temos desde familias que viaxan con nenos a persoas que buscan algo máis especializado», añade.

Lo que ha disminuido en la práctica totalidad de las rutas españolas es el gasto medio que realizan los visitantes en bodegas. Esta cifra ha caído hasta los 23,7 euros por persona. Y Rías Baixas se encuentra, en este caso, por debajo de la media. En esta ruta, el gasto medio es de 18,3 euros. Siempre según los datos facilitados por Acevin, el informe concluye que la ruta del vino de Rías Baixas generó unos ingresos de 1,7 millones de euros en el 2022.

Puestas de sol, paseos en barco y viñedos, la amplia oferta de las bodegas

Disfrutar de una espectacular puesta de sol mientras se degusta un albariño y se escucha la mejor música en directo. Subirse a un barco y pasear por la ría mientras se disfruta de una cena. O pasear entre espectaculares viñedos en un recorrido que concluye con una cata de algunas de las elaboraciones más especiales de la bodega. Esta son solo algunas de las miles de propuestas que, sobre todo durante el verano, presentan las bodegas amparadas por la denominación de origen Rías Baixas para atraer a los enoturistas. Y lo cierto es que todas están teniendo mucho éxito, no solo entre los visitantes, sino también entre los residentes de la comarca. Tanto que, en ocasiones, es muy difícil hacerse con una entrada para estas actividades.

Hace ya tiempo que las bodegas de Rías Baixas desterraron esas visitas que consistían en recorrer su interior contemplando grandes depósitos de acero inoxidable. Visitar una bodega en esta denominación de origen implica ya, en la mayoría de los casos, disfrutar de una cata, en ocasiones maridada con productos gallegos, o recorrer los viñedos que forman el paisaje. Hay también quien, como Granbazán, ofrece la oportunidad de terminar el recorrido con un menú degustación maridado con sus mejores vinos. Porque las bodegas han apostado también por sacarle partido a sus espacios exteriores, como los jardines de Pazo Baión o la terraza de Martín Códax. En los primeros actúa todos los años el gaiteiro Budiño, además de que cuentan con varias visitas guiadas en las que explican la historia de este emblemática finca, ligada desde tiempos inmemoriales al cultivo del vino. En la segunda, raro es el día de la semana que no hay ninguna actividad. Porque mientras se disfruta de la puesta de sol sobre la ría de Arousa, en esta terraza se puede conocer la oferta gastronómica de los mejores restaurantes gallegos, realizar un viaje por vinos de otros países o denominaciones de origen y, por supuesto, disfrutar de la mejor música en directo en Os Xoves de Códax. La oferta de esta bodega es amplia y variada y, además, ya no solo se ciñe al verano, aunque es durante la temporada estival cuando se intensifica.

No es de extrañar, así, que en los últimos años Bodegas Martín Códax haya conseguido algunos de los más prestigiosos premios de enoturismo, desde el título de Mejor Bodega Abierta al Enoturismo de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) al de Mejor proyecto de enoturismo del año que logró en los Premios Verema. También Pazo Baión puede presumir de ser el Mejor Rincón Enoturístico de España, un premio que también concede Acevin.

Otro clásico del enoturismo del verano en la Ruta do Viño Rías Baixas es el ciclo Son & Sal, que organiza Bodegas Paco & Lola. En este caso, la oferta incluye un paseo en barco por la ría de Arousa para disfrutar de una cena maridada con los mejores vinos de la bodega. Y, todo ello, con la música en directo de Mallou. Será el 2 de agosto, mientras que el 25 de julio esta bodega organiza un concierto benéfico en la Fundación Manolo Paz.

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