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Al Camino con 25 kilos y un reto: «Ando por los que no pueden»

DAVID SANCHEZ VIGO

VEN A GALICIA

Cristian Freire con la mascota de Duchenne Parent Project
Cristian Freire con la mascota de Duchenne Parent Project

Cristian Freire recorre la ruta jacobea desde Jaca con un chaleco de peso para luchar contra la distrofia muscular

25 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace una semana, Cristian Freire, un peregrino táctico natural de Vigo, emprendió el Camino de Santiago con un objetivo particular: ayudar a las personas que sufren la enfermedad de Duchenne y Becker. Su compañía no es menos insólita: un chaleco de 10 kilos que lleva puesto durante toda la caminata. «Estoy caminando por los que no pueden hacerlo», repite Cristian a modo de máxima. Al chaleco se añade la mochila que cualquier peregrino lleva en la ruta. Ambos suman un total de 25 kilos que el vigués cargará desde Jaca, donde comenzó el Camino Francés. Hoy pasará la noche en Logroño y espera alcanzar su destino a mediados de agosto.

Cristian lucha contra un trastorno que limita hasta el extremo la vida de aquellos que se ven afectados. Se trata de la distrofia muscular de Duchenne y Becker, un desorden progresivo de los músculos. El Centro Europeo Neuromuscular (ENMC, por sus siglas en inglés) estima que afecta a uno de cada 5.000 niños en el mundo y aparecen alrededor de 20.000 casos nuevos cada año. Esta enfermedad se origina en una modificación del gen X en el cromosoma 22, por lo que predomina en varones y se suele transmitir de madre a hijo. Como resultado, estos niños necesitan silla de ruedas durante la adolescencia. Sus expectativas de vida no suelen superar los 30 años.

A Cristian este tema lo toca de cerca. El hijo de uno de sus amigos padece esta enfermedad. Cuando se planteó el reto de completar el camino llevando un portaplacas, se percató de que su iniciativa funcionaba como un atractivo para recaudar fondos. «Sabía que quería hacerlo, así que solo tuve que pensar a quién me gustaría ayudar con esto. Al pensar en mi amigo, lo tuve claro», explica.

Antes de iniciar el Camino, Cristian publicó en las redes sociales su propuesta. «Sobre todo hago reels [vídeos cortos] donde se vea mi cara, eso le encanta al algoritmo», señala. Admite que, pese a haber pensado que era un experto en redes, está teniendo problemas para adaptarse a las exigencias de sus seguidores. «La gente está ansiosa por saber. Estoy haciendo un directo cuando como y otro cuando ceno».

Tras haber completado el Camino de Santiago el año anterior, también con un chaleco con peso extra, vio que esta alternativa sorprendía a la gente, y supo que repetirlo a una escala todavía mayor llegaría a los oídos de muchas personas. El peregrino no se equivocaba. En lo que lleva de ruta, afirma que el 100 % de las personas con las que se cruza se interesa por la causa y le pregunta dónde se puede donar. Hasta ahora, ha conseguido recaudar 900 euros. Espera alcanzar los 1.000 en los próximos días y, a partir de ahí, seguir ampliando esa cifra.

Cristian se sorprende de la gran repercusión que está obteniendo. De hecho, cuando La Voz de Galicia lo llama para conocer su historia, su asombro se hace palpable. «Yo pensaba que pegaría el pelotazo mucho más adelante, no a los dos días de empezar», bromea.

Es la primera iniciativa de este tipo que emprende pero sospecha que no será la última. El vigués cree que es una idea que cada vez adoptará más gente.Al llegar a Ponferrada, un amigo suyo se unirá al camino, también lastrado con un chaleco de pesos.